El Banco de México registró una pérdida de 339,855 millones de pesos durante el año 2022, impactado por el efecto de la apreciación del tipo de cambio en sus operaciones financieras.
Esto significa que, por sexto año consecutivo el gobierno federal no recibió el ingreso extraordinario que representa un remanente de operación del Banco de México.
El remanente de operación del Banco de México, es una ganancia contable por variaciones del tipo de cambio que se obtienen al cierre del año fiscal. Utilidad que no se registró en el año 2022, por sexto año consecutivo.
Tal como lo muestra el informe de los auditores independientes sobre el estado financiero del banco central, la pérdida de 339,855 millones de pesos en el balance general, no permitió constituir reservas de capital ni el remanente de operación que por ley se debe entregar al gobierno federal.
Como el banco central no es una institución financiera con fines de lucro, tal como se lee en el artículo 55 de la Ley del Banco de México “deberá entregar al gobierno federal el importe íntegro de su remanente de operación una vez constituidas las reservas previstas en esta Ley”.
Y tal como quedó expuesto en la misma Ley, si el año fiscal en curso, que es el 2022, la valuación de activos en pesos aumenta por la depreciación y el Banco de México obtiene suficiente utilidad, tendrá que utilizar una parte para compensar las pérdidas de este año.
Información contenida en los estados financieros del banco central, dictaminados por un auditor externo, explican que el Banco de México registró pérdidas cuando el peso se aprecia respecto a las divisas en que se invierte la reserva de activos internacionales, resaltaron.
Apreciación del peso en contra
La última ocasión que el banco central entregó fue en el año 2017, resultado del ejercicio fiscal 2016. El economista de Banxico, Julio Santaella destacó en un análisis divulgado en su cuenta oficial de twitter, que cuando se ha entregado el remanente de operación al gobierno federal, han coincidido dos eventos: el resultado neto del ejercicio del banco central ha superado los 200,000 millones de pesos y el tipo de cambio se ha depreciado más de 10% de punta a punta
La información detallada en el estado financiero del año pasado, muestra que el capital contable de Banco de México ascendió a 288,017 millones de pesos equivalentes. Y el peso mexicano completó una apreciación anual de 5.12 % frente al dólar, que no permite generar rendimiento alguno
Esto significa que durante 2022, Banco de México recibió menos pesos por cada unidad de las divisas en que se encontraba invertida la reserva.
El portafolio de Banxico
En el estado financiero auditado por KPMG detallan la posición neta de divisas, metales y UDI del Banco de México, al 31 de diciembre de 2022, valuada en moneda nacional. El total de esta posición neta activa de divisas y metales ascendió a 3.6 millones de pesos.
Así, 91.6% del portafolio total estaba en dólares de Estados Unidos y el resto se encontraba en 10 monedas extranjeras, Derechos Especiales de Giro (DEG); oro y plata.
Las divisas en las que tiene diversificado el portafolio de inversión el banco central son el dólar de Singapur, dólar canadiense, dólar australiano, dólar neozelandés; yen japonés, euro, franco suizo, libra esterlina; yuan chino y “otras monedas”.
En 2016, el último remanente
El Banco de México no genera una utilidad constante. De hecho, la última ocasión que obtuvo remanentes suficientes para hacer una transferencia al gobierno, fue en el año 2017, por 321,653 millones de pesos.
La citada utilidad se originó en el ejercicio fiscal 2016, cuando el tipo de cambio se depreció 20%, pero fue transferida conforme a la Ley, y una vez constituidas las reservas contables, en abril del año siguiente. Fecha en la que también se suele realizar una auditoría contable del Estado de Cuenta anual del ejercicio anterior.
En siete de los últimos 18 años ha habido resultados positivos en el ejercicio anual del Banco de México y los resultados más significativos se presentaron cuando el tipo de cambio se ha depreciado por encima del 10%, esto en 2008, 2011, 2014, 2015 y 2016.
Y en los citados siete años de saldo neto positivo, solo alcanzó para transferir remanentes de operación en 2008, 2014, 2015 y 2016.