Varias personas murieron este sábado y al menos nueve resultaron heridas tras un tiroteo en un centro comercial de la ciudad de Allen, en Texas, en el sur de Estados Unidos.
En una breve declaración a los medios, el jefe del Departamento de Policía de Allen, Brian Harvey, no quiso dar datos concretos sobre el número de fallecidos pero afirmó que el atacante murió en el asalto, que actuó solo y que ya no hay peligro en la zona.
“No tenemos números firmes”, dijo a los periodistas, y detalló que un total de nueve personas fueron trasladadas a hospitales por ambulancias aunque puede haber muchos más heridos, trasladados en vehículos particulares.
Según imágenes publicadas por los medios de comunicación, decenas de personas abandonaron el centro comercial, muchas de ellas con las manos sobre la cabeza.
Aunque no hay confirmación oficial, el portal de noticias BNO asegura la existencia de imágenes aéreas tomadas por un helicóptero de la prensa que muestran los cuerpos de al menos cuatro personas, que yacen en el suelo.
La prensa local, por su parte, publicó imágenes de centenares de personas saliendo del centro comercial, que fue evacuado. Poco después, la agencia Reuters informaba de que el agresor había sido abatido por disparos de la Policía.
La policía de Allen informó que se está llevando a cabo una investigación activa y pidió a los ciudadanos que eviten acercarse al área, un establecimiento llamado Allen Premium Outlets. Poco después los agentes abatieron al sospechoso y pasó el peligro.
Algunos testigos han colgado vídeos muy duros en redes sociales, donde se ven varias víctimas en el suelo, ensangrentadas y amontonadas.
Según estas imágenes, podría haber numerosas víctimas, incluidos niños. En parte es por esos vídeos que se habla de muertos antes de haber una confirmación oficial.
“Nuestros corazones están con la gente de Allen, Texas, esta noche durante esta tragedia indescriptible”, dijo.
Estados Unidos ha sufrido al menos 198 tiroteos masivos en lo que va de año, según la organización Gun Violence Archive, que define los tiroteos masivos como aquellos en los que mueren cuatro o más personas, sin incluir al perpetrador del ataque.