La gobernadora María Eugenia Campos Galván anunció que el Estado defendió y defenderá el agua de las y los chihuahuenses por las vías legales pues aseguró que la sociedad merece ese vital líquido por el que ha luchado durante generaciones.
Lo anterior, luego de que el pasado sábado se conformó en Tamaulipas un órgano interinstitucional para exigir a la Federación la apertura de las presas de Chihuahua bajo el argumento de que a dicha entidad federativa le debe corresponder un porcentaje del caudal del Río Bravo.
Al respecto, el director general de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), Mario Mata Carrasco explicó que dentro del Trata de Aguas Internacionales de 1944 se establece que una tercera parte del agua que corre por el Río Bravo le corresponde a Estados Unidos y dos terceras partes a México, sin establecerse en ninguno de los puntos que Tamaulipas deba recibir algún porcentaje.
Agregó que no se permitirá que las presas de Chihuahua abran sus compuertas para abastecer a Tamaulipas pues el líquido pertenece a los agricultores del Estado y al porcentaje que debe pagarse a Estados Unidos como parte del Tratado.