El titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, aseguró que duerme tranquilo porque el día de la tragedia en la estación migratoria de Ciudad Juárez “estaba a 1,800 kilómetros de distancia”.
En entrevista para el periódico El Universal en el marco de una visita al archivo del INM, fue cuestionado sobre si duerme tranquilo después de la muerte de 39 migrantes que estaban bajo su custodia.
“Sí, yo estaba a 1,800 kilómetros de distancia del suceso, no podía llegar en tres minutos, la conflagración la provocaron con dolo dos venezolanos y empleados del instituto irresponsablemente no localizaron la llave”.
Argumentó que el INM cuenta con estructura orgánica, responsabilidades y mandos, por lo que es imposible que él este en todas las estancias y oficinas del instituto.
Dijo que nunca ha pensado en renunciar al cargo, pero será el Presidente quién decida si concluirá su mandato.
Expuso que juez ordenó que no le podían quitar el cargo y dijo que está disponible a cualquier llamado, pero se atiene al principio de presunción de inocencia.