Miles de israelíes se manifestaron este sábado por la noche en Tel Aviv, en el fin de semana 21 de protestas contra la reforma judicial del gobierno de Benjamin Netanyahu, que paralizó en marzo la aplicación de la impopular medida.
El Ejecutivo de Netanyahu, uno de los más derechistas de la historia de Israel, defiende esta medida para disminuir los poderes del Tribunal Supremo, al que considera demasiado politizado. Pero sus detractores aseguran que supone una amenaza para el Estado de derecho en Israel.
Desde enero, miles de israelíes protestan todos los fines de semana contra esta reforma y contra el gobierno de Netanyahu.
La prensa israelí estimó en “decenas de miles” el número de manifestantes este sábado en Tel Aviv, mientras que la policía no dio cifras sobre las personas concentradas.
También hubo protestas en otras localidades israelíes, como Haifa o Beersheva (sur).
Aunque Netanyahu anunció el 27 de marzo una “pausa” en la aplicación de la reforma, las manifestaciones semanales continúan.
“Seguiremos con nuestros esfuerzos para llegar a un acuerdo, el más amplio posible, sobre la reforma judicial”, dijo el miércoles el primer ministro israelí.