Un módulo de alunizaje probablemente cayó en picada 5 kilómetros antes de estrellarse contra la superficie lunar tras un intento histórico de alunizar suavemente en la Luna, según reveló este viernes la empresa japonesa Ispace.
Según la empresa, el error se debió probablemente a un problema de software y a una medición incorrecta de la altitud de la nave espacial cuando intentaba posarse en la Luna.
“Basándose en la revisión de los datos de vuelo, se observó que, mientras el módulo de alunizaje navegaba hacia el lugar de alunizaje previsto, la altitud medida por los sensores de a bordo aumentó bruscamente cuando pasó por encima de un gran acantilado de aproximadamente 3 kilómetros de elevación en la superficie lunar, que se determinó que era el borde de un cráter”, según un comunicado de prensa de este viernes de Ispace, que construyó la nave espacial.
El módulo de alunizaje Hakuto-R pretendía hacer historia a finales de abril en su intento de convertirse en la primera nave espacial desarrollada por una empresa privada y no por una agencia espacial gubernamental en realizar un alunizaje controlado en la Luna. El módulo de alunizaje también transportaba un rover desarrollado en los Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, poco después de la hora prevista para el alunizaje de Hakuto-R, los controladores de vuelo en tierra revelaron que no habían podido restablecer el contacto de inmediato, lo que hizo suponer a la empresa que la nave se había perdido.
El destino de la nave se confirmó esta semana cuando la NASA anunció que su Orbitador de Reconocimiento Lunar había captado 10 imágenes del lugar de alunizaje de Hakuto-R y encontrado lo que parecen ser al menos cuatro restos del alunizaje forzoso.
“Mientras que el módulo de alunizaje estimó que su propia altitud era cero, o en la superficie lunar, más tarde se determinó que estaba a una altitud de aproximadamente 5 kilómetros por encima de la superficie lunar”, según el comunicado de prensa de Ispace. “Tras alcanzar la hora de alunizaje prevista, el módulo de alunizaje continuó descendiendo a baja velocidad hasta que el sistema de propulsión se quedó sin combustible. En ese momento, cesó el descenso controlado del módulo de alunizaje, y se cree que cayó libremente a la superficie de la Luna”.
Intento de alunizaje
El módulo de alunizaje se lanzó el 11 de diciembre desde Cabo Cañaveral, Florida a bordo de un cohete de SpaceX. La nave realizó un viaje de tres meses a la Luna, que se encuentra a unos 384.600 kilómetros de la Tierra.
A continuación, Hakuto-R entró en órbita alrededor de su objetivo, utilizando una trayectoria de baja energía. En total, el viaje llevó al módulo de alunizaje unos 1,4 millones de kilómetros a través del espacio.
En una rueda de prensa celebrada este viernes, el CEO de Ispace, Takeshi Hakamada, reiteró que la nave Hakuto-R pudo transmitir datos hasta su fallido intento de alunizaje. La empresa recibió datos valiosos para afinar el diseño de su módulo de alunizaje para otro intento, dijo Hakamada.
El módulo de alunizaje transportaba el rover Rashid, la primera nave espacial lunar de fabricación árabe desarrollada por el Centro Espacial Mohammed bin Rashid de Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Solo tres países han realizado un alunizaje controlado: Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y China. Estados Unidos sigue siendo el único país que ha llevado seres humanos a la Luna.
La empresa japonesa Ispace adoptó un enfoque distinto al de las misiones lunares anteriores, al intentar alunizar su nave espacial como una empresa privada y no bajo la bandera de un solo país.
Incluso antes del fallido intento de alunizaje, Ispace se había preparado para los contratiempos. “Reconociendo la posibilidad de una anomalía durante la misión, los resultados se sopesarán y evaluarán en función de los criterios y se incorporarán a futuras misiones ya en desarrollo de aquí a 2025”, señaló la empresa en una publicación del 11 de diciembre.
Si el alunizaje hubiera sido un éxito, se habría esperado que el rover Rashid, de 10 kilos, saliera del Hakuto-R. Rashid habría pasado “la mayor parte del día lunar de 14 días explorando el cráter Atlas, al noreste de la Luna”, según la Agencia Espacial Europea, que ayudó a diseñar las ruedas del rover.
La historia de Ispace
La empresa japonesa Ispace es una de las varias empresas que compitieron en el Google Lunar XPrize, que ofrecía una recompensa de US$ 20 millones a la firma que pudiera poner un rover robótico en la Luna, recorrer un par de miles de metros y transmitir datos de vuelta a la Tierra.
La carrera espacial patrocinada por Google se descartó en 2018 cuando ningún competidor fue capaz de cumplir el plazo, pero Ispace se encontraba entre las empresas que decidieron seguir adelante con la misión.
La empresa SpaceIL, con sede en Israel, fue el primer concursante de XPrize que intentó poner su módulo de alunizaje en la Luna después de que el programa finalizara. La nave espacial israelí Beresheet se estrelló en 2019 después de que los equipos de tierra perdieran el contacto con el módulo de alunizaje cuando se acercaba a la superficie.
Ese mismo año, la Organización India para el Espacio y la Investigación perdió el contacto con un módulo de alunizaje poco antes de que aterrizara en la Luna. Nunca se recuperó la comunicación con la nave, y las imágenes del Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA revelaron más tarde el lugar del accidente y la última morada de la misión.
Entre los planes futuros de Ispace figura una misión de recogida de muestras de suelo lunar como parte del programa Artemis de la NASA, que pretende utilizar módulos de alunizaje comerciales para explorar la superficie de la Luna.