En redes sociales se difundió un video que mostró, una vez más, el arsenal que el Cártel del Golfo (CDG) tiene a su disposición en el territorio de Matamoros, Tamaulipas, para sostener enfrentamientos con células criminales y con las Fuerzas Armadas.
Acorde con los reportes preliminares, la grabación fue captada durante un retén en la ciudad fronteriza. Acompañado de varios vehículos y por lo menos otros siete sujetos, un sicario de dicho grupo criminal portaba un fusil AK-47 (o “cuerno de chivo”) y un lanzacohetes (también conocido como “bazuca”) antitanques de uso militar.
Concretamente, el artefacto que este individuo cargaba consigo, según información de especialistas en armamento, es un M136 AT4, utilizado por las fuerzas de Infantería del Ejército de Estados Unidos para atacar vehículos blindados.
Entre el catálogo de armas de alto poder para operaciones terrestres, el M136 AT4 resalta por su ligereza y portabilidad, pues tiene un peso de 6,8 kilogramos, aproximadamente. Es un arma de un solo uso, ya que el proyectil está cargado previamente dentro del tubo de lanzamiento, el cual debe desecharse después de disparar.
Por lo que se puede apreciar en el video, el lanzacohetes que porta el sicario del CDG estaría cargado con un misil para entrenamiento y reconocimiento de campo, pues el dispositivo está rotulado con una banda de color amarillo. Cuando esta arma tiene una cinta negra es cuando indica que está cargada con una munición explosiva de alta potencia.
A pesar de que sólo se puede utilizar una única vez, los proyectiles antiblindaje de esta arma son sumamente poderosos, pues son capaces de penetrar hasta 42 centímetros de blindaje, viajan a una velocidad de 285 metros por segundo y tienen un alcance máximo de dos kilómetros.
Además del armamento visible en el video, uno de los detalles más destacados fue el chaleco táctico que el sujeto utilizó en lo que parecía ser un retén en Matamoros. El parche que presumía en la espalda contenía insignias características del Cártel del Golfo, específicamente a la célula encabezada por José Alberto García Vilano, alias “La Kena”.
Son visibles elementos como la imagen de un escorpión (alusiva al Grupo Escorpión), un águila y un fénix, además de las palabras “Respeto”, “lealtad”, “disciplina”, “transformación”, “valentía”, “fuerza” e “inmortalidad”. A ello se suman las siglas del Cártel del Golfo (CDG) y el distintivo “XIX”, que significa 19 en números romanos.
“La Kena”, a quien también se le conoce con el pseudónimo de “Ciclón 19″, figura como el segundo al mando del cártel, de acuerdo con documentos filtrados de la DEA. Aparentemente, sería jefe regional en Matamoros y actualmente está en la mira de las autoridades estatales y federales por su posible relación con el secuestro de Shaeed Woodard, Zindell Brown, Latavia McGee y Eric James Williams en Matamoros el 3 de marzo de 2023.
Los Escorpiones surgieron en 2006 como un brazo armado del CDG que actuaba como escolta personal de Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, alias “Tony Tormenta”. Tras la muerte de este líder criminal en 2010 se difundieron rumores de que dicha célula se habría disuelto. Sin embargo, todo parece indicar que se han consolidado como una de las facciones principales en Matamoros e incluso habrían forjado una alianza con la escisión de Los Ciclones.