En el paseo marítimo de Hong Kong (China) se instalaron dos patos inflables gigantes en el marco de una exhibición destinada a infundir “doble felicidad” a los residentes locales, pero ayer sábado una de las figuras se desinfló rápidamente ante la mirada de decenas de espectadores.
Los organizadores de la exhibición aseguran que decidieron desinflarlo porque la superficie del pato se había encogido por los fuertes rayos solares.