En la última década se ha registrado un aumento exponencial en el consumo de metanfetamina, también conocida como “cristal”, la cual es un estimulante sintético altamente adictivo.
Ante esto, el obispo de la Diócesis Católica de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, hizo un llamado al Gobierno mexicano para que haga su parte y controle el narcotráfico frenando la fabricación.
También solicitó a los narcotraficantes que dejen de realizar esta actividad, que respeten la vida de las demás personas, ya que acorde con estudios clínicos, esta droga puede provocar conducta violenta, paranoia, ansiedad, confusión e insomnio; también puede causar síntomas psicóticos que duran meses o años luego de que la persona deja de usar la droga, mientras que la sobredosis puede ser mortal.
Considera que esta droga química es una desgracia para el pueblo mexicano, especialmente para los jóvenes, pues esto es un atentado contra la vida.
“Cualquier droga es reprobable, cualquiera es atentar contra la vida y es pecado, es corrupción, es maldad; pero esta droga, el ‘cristal’, es terrible porque destruye en pocos meses a quien la consume y es un flagelo lamentable”, dijo.
Debido a esto, el obispo considera que es prudente hacer una campaña de “no a las drogas” desde la casa, familia, la Iglesia y predicarla.
Acorde con los Centros de Integración Juvenil (CIJ), en la última década, el aumento del consumo de ‘cristal’ es del 3 mil 700 por ciento.
Este narcótico puede consumirse de manera oral, inyectada, fumada o aspirada, por lo que el inicio de los efectos varía en cada caso.
Sin embargo, Torres Campos relató que hay posibilidad de rehabilitación, siempre y cuando la persona afectada tenga el deseo real de querer lograrlo.
“Es posible rehabilitar si se dejan conducir, si se dejan ayudar con una terapia integral, humana, médica, psiquiátrica, psicológica y espiritual”, dijo.
Reveló que el único centro de rehabilitación católico es el de Barrios Unidos en Cristo, ubicado en la calle Rodolfo Ogarrio 1650, en la colonia Chaveña, y es dirigido por Eduardo Tovar; aun así, apoyan y favorecen a otros centros que no pertenecen a la misma religión.
El apoyo es debido a que considera que este trabajo es enorme, por lo que se tiene que realizar en conjunto entre Iglesia, autoridades, escuela y la familia.
Exhortó a la ciudadanía a no consumir drogas, especialmente el ‘cristal’, y pide hacer un esfuerzo por rechazarla.