Bandas criminales secuestran y torturan a ciudadanos afganos cuando intentan cruzar la frontera entre Irán y Turquía camino de Europa en su huida de los talibanes, de acuerdo a una investigación de la BBC.
Una vez los secuestran, envían videos de los malos tratos a las familias de los migrantes y exigen un rescate para su liberación.
Advertencia: este artículo contiene descripciones de violencia y agresiones sexuales que algunos lectores pueden considerar perturbadoras.
Amarrados en la cima de una montaña con cadenas alrededor del cuello y candados, un grupo de migrantes afganos suplican por su liberación.
“Quien vea este video, me secuestraron ayer, están exigiendo US$4.000 por cada uno de nosotros. Nos golpean día y noche sin parar”, dice un hombre con el labio ensangrentado y la cara cubierta de polvo.
Otro video muestra a un grupo de hombres completamente desnudos, arrastrándose en la nieve mientras alguien los azota por detrás.
“Tengo familia, no me hagan esto, tengo esposa e hijos, tengan piedad, por favor”, grita un hombre en otro video poco antes de ser filmado siendo abusado sexualmente a punta de cuchillo por una de las pandillas.
Estos inquietantes videos son evidencia de una creciente criminalidad, en la que bandas en Irán secuestran principalmente a migrantes afganos que intentan llegar a Europa.
La ruta migratoria que va de Afganistán a Irán, y luego a través de la frontera hacia Turquía y el resto de Europa, se ha utilizado durante décadas. De hecho, yo mismo hice parte del mismo viaje hace 12 años cuando huía de Irán hacia Reino Unido, donde me concedieron asilo.
Aquellos que intentan cruzar de Irán a Turquía caminan durante horas por un terreno seco y montañoso sin árboles que den sombra, lo que dificulta evitar a las fuerzas de seguridad que patrullan la zona.
Dado que cientos de miles han huido de Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021, los grupos criminales han visto la oportunidad de beneficiarse del enorme aumento en la cantidad de personas que realizan el viaje.
A menudo en colaboración con contrabandistas, estas bandas secuestran personas del lado iraní de la frontera y los extorsionan. Muchas veces estos grupos vulnerables ya han pagado grandes sumas de dinero para garantizarse un paso seguro.
El equipo de la BBC escuchó historias de tortura en al menos 10 lugares a lo largo de la frontera. Un activista que ha estado documentando estos abusos durante los últimos tres años dijo que en el peor momento recibía hasta dos o tres videos de torturas al día.
REGRESADOS POR LAS AUTORIDADES TURCAS
En un apartamento en Estambul, Turquía, conocimos a Amina, quien tuvo una exitosa carrera como agente de policía en Afganistán, pero huyó del país cuando se dio cuenta de que los talibanes iban a retomar el poder, ya que antes había recibido amenazas del grupo.
De voz suave y con un pañuelo morado en la cabeza, me contó su experiencia en la frontera cuando ella y su familia fueron regresados por las autoridades turcas a territorio iraní y tomados como rehenes por un grupo criminal.
“Tenía mucho miedo, estaba aterrorizada, porque estaba embarazada y no había un médico. Habíamos escuchado muchas historias de muchachos violados“, recordó.
Su padre, Haji, nos dijo que la pandilla le envió un video que mostraba la tortura de un hombre afgano desconocido después de haber secuestrado a Amina y a otros miembros de su familia.
“Esta era la situación en la que me encontraba. Al enviar estos videos me estaban advirtiendo. Si no pagaba el rescate, matarían a mis hijas y a mi yerno”, afirmó.
Haji vendió su casa en Afganistán para pagar a la pandilla y liberar a su familia. Luego intentaron nuevamente ingresar a Turquía, esta vez con éxito.
Pero el calvario de ocho días en la frontera fue demasiado para Amina y perdió a su bebé.