Astrónomos participantes de la encuesta científica sobre la evolución cósmica en los momentos tempranos (CEERS, por sus siglas en inglés) elaboraron un video tridimensional que muestra un viaje alrededor de 5.000 galaxias dentro de una pequeña región del espacio conocida como ‘Tira de crecimiento extendida’. El Telescopio Espacial James Webb de la NASA (JWST, por sus siglas en inglés) recopiló datos de estas galaxias, ubicadas en esta región situada entre las constelaciones Osa Mayor y Boyero.
Esta área, que fue observada originalmente por el telescopio espacial Hubble entre 2004 y 2005, contiene alrededor de 100.000 galaxias. Las galaxias más cercanas y más complejas, ubicadas a unos pocos miles de millones de años luz de la Tierra, se muestran al principio del metraje. Cada segundo de video equivale a viajar 200 millones de años luz en el espacio y ver 200 millones de años atrás en el pasado. A medida que avanza la visualización, se muestran las galaxias más alejadas y se aprecian las diferentes etapas de la historia y evolución del universo.
Las apariencias de las galaxias cambian constantemente, lo que refleja el hecho de que los objetos más distantes se ven en épocas pasadas del universo, cuando las galaxias estaban menos desarrolladas. El video termina en la galaxia de Maisie, que se formó solo 390 millones de años después del Big Bang, esto es, hace unos 13.400 millones de años.
Maisie no es solo una de las primeras galaxias extremadamente distantes y brillantes encontradas por el JWST, sino que también es un ejemplo de una galaxia temprana que solo este telescopio espacial ha podido observar. Sus instrumentos pueden capturar la luz de estas primeras galaxias que se ha desplazado a longitudes de onda infrarrojas a través de la expansión del universo.
“Este observatorio simplemente abre todo este período de tiempo para que estudiemos”, comenta Rebecca Larson, del Instituto de Tecnología de Rochester (EE.UU.), una de las investigadoras de la encuesta. “Antes no podíamos estudiar galaxias como la de Maisie, porque no podíamos verlas. Ahora no solo podemos encontrarlas en nuestras imágenes, sino que también podemos averiguar de qué están hechas y si difieren de las galaxias que vemos cerca”.
“Esta observación superó nuestras expectativas. La gran cantidad de galaxias que estamos encontrando en el universo primitivo está en el extremo superior de todas las predicciones”, señaló por su parte Steven Finkelstein, investigador principal del programa CEERS.
Los investigadores consideran que esta visualización no solo muestra hasta dónde puede observar el James Webb, sino también cuánto se basan sus logros en los logros del telescopio espacial Hubble. En muchos casos, las observaciones combinadas de ambos observatorios permitieron determinar qué galaxias estaban realmente lejos (las galaxias de interés del universo primitivo) y cuáles estaban cerca. Muchas de estas pasaron desapercibidas para la mirada del Hubble, ya que al ser tan polvorientas, su luz visible estaba oscurecida.
“Estamos acostumbrados a pensar que las galaxias crecen sin problemas”, indicó Finkelstein. “Pero tal vez estas estrellas se están formando como petardos. ¿Estas galaxias están formando más estrellas de las esperadas? ¿Las estrellas que están creando son más masivas de lo que esperamos? Estos datos nos han dado la información para hacer estas preguntas. Ahora necesitamos más datos para obtener esas respuestas”, concluyó.