La perrita “Bella”, que acompañó al náufrago australiano Tim Shaddock durante su periplo de tres meses a la deriva en aguas del Pacífico, es mexicana.
El hombre la adoptó en las calles de La Paz, Baja California antes de emprender su viaje en catamarán con el que pensaba llegar a la Polinesia Francesa, pero que fue interrumpido tras una tormenta que averió la embarcación llamada “Aloha Toa”.
La perrita fue decisiva para que el hombre pudiera sobrevivir durante tanto tiempo, en el que ambos se alimentaron a base de pescado crudo y agua de lluvia.
“Bella es mexicana, tiene el espíritu del país y nunca me dejaría ir. Traté de dejarla al menos tres veces y me seguía hasta el agua”, dijo Shaddock a los periodistas este martes, al llegar al puerto de Manzanillo, Colima, luego de que el atunero mexicano “María Delia” lo rescatara.
“Me siento bastante bien, estuve batallando con mi salud, tenía mucha hambre y hasta pensé que no lograría sobrevivir a la tormenta”, dijo el náufrago al arribar a tierras mexicanas.
“Traté de buscar la felicidad dentro de mí y la encontré”, remarcó el hombre de 54 años.
El ánimo que le infundió la perrita le ayudó a sobrellevar la situación. El profesor de Fisiología, Mike Tripton, de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido declaró a la cadena Telemundo que “Bella” fue una ventaja para Shaddock.
“Tenía compañía. Al tener suficiente comida y agua, creo que la perra significó una ventaja. El tiempo de sobrevivencia se extiende mientras sigas colectando agua, comiendo ocasionalmente y haciendo cosas que te mantienen en un estado mental positivo”, comentó.
Se trata de una perra mestiza que ha capturado la atención de los medios y que, tras el rescate realizado por el atunero mexicano, ha recibido mucho cariño y cuidados por parte de la tripulación de marineros mazatlecos.
Se trata de una perra mestiza que ha capturado la atención de los medios y que, tras el rescate realizado por el atunero mexicano, ha recibido mucho cariño y cuidados por parte de la tripulación de marineros mazatlecos.
El rescate de Bella y Tim fue posible gracias al helicóptero que suele acompañar en sus viajes a las embarcaciones atuneras. Esta aeronave localizó al catamarán averiado y dio pronto aviso a la tripulación.
Desde el barco atunero partieron miembros de la marinería a bordo de botes más pequeños. “En estos se acercaron a la lancha averiada del señor. Lo subieron a bordo y comenzaron a tratarlo. Lo alimentaron con agua y sueros para recuperar la sal del cuerpo”, contó Antonio Guerra, director general de Grupomar durante una entrevista en Aristegui en Vivo.
Dijo que Shaddock “se ve como uno de esos aventureros que les gusta ir de isla en isla”. “Es una persona de cincuenta y pocos años que ha estado navegando en otros lugares”, agregó.
El ejecutivo señaló que la tripulación que logró el rescate recibirá un reconocimiento. “La tripulación está muy contenta de poder hacer esa labor y haber rescatado dos vidas”, dijo.