Después del incendio en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, organizaciones no gubernamentales trabajan para dignificar las estancias del país conforme a las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para evitar otra tragedia y diluir el estigma carcelario.
“Estoy vinculado a proceso como responsable de los hechos y por eso tengo que recapacitar (…) Hay que humanizar estaciones migratorias y tutelar que las cobijen los derechos humanos. Si en algún momento los hemos ofendido con palabra o conducta les pedimos perdón. Caminen con libertad”, expresó Francisco Garduño, comisionado de la institución, a casi cuatro meses del incidente en el que 40 extranjeros murieron y 27 resultaron heridos.
Ante la exigencia de detener las constantes violaciones a los derechos de las personas en situación de movilidad y como seguimiento a los acuerdos del Decálogo Migrante, el titular del INM anunció que ha permitido que la ONG Agenda Migrante inicie la conversión del ambiente hostil de las estancias a uno que favorezca los derechos de extranjeros que se desplazan o buscan refugio en el país.
Así, la estación Las Agujas, en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, es el primer inmueble que se transformará en un Centro de Atención Integral al Migrante donde además de gestionar procesos de movilidad, se proyecta brindar asistencia emocional y física.
De acuerdo con Garduño, desde 1990 no se ha remodelado ninguna de las 56 estaciones permanentes y provisionales que hay en México, por lo que las instalaciones del sistema migratorio seguían alineadas a un sistema de seguridad que no empatizaba con los migrantes.
“La necesidad de la no repetición nos hace un replanteamiento de construcción de las estaciones migratorias, quitándoles los barrotes, los candados, dejando las puertas abiertas y bajo otras condiciones totalmente diferentes a lo que se venía señalando. Esta transformación implicará la no repetición”, afirmó en entrevista.
Por primera vez en más de 30 años, el área de aduana del inmueble da la bienvenida a los extranjeros con murales coloridos de la artista Pez felino. Un enorme tiburón ballena, un par de tortugas marinas y decenas de mariposas monarca y grullas, animales identificados por migrar grandes distancias para alimentarse y reproducirse, recibirán a los migrantes de todo el mundo en esta nueva etapa de la estancia capitalina del INM.
El proyecto impulsado por Eunice Rendón, coordinadora de Agenda Migrante, es el segundo logro tras empujar un cambio a la ley de migración para que las personas retenidas en estancias no permanezcan ahí más de 36 horas.
La transición del centro se realiza de mano de sus habitantes y agentes con el objetivo de generar dinámicas de convivencia y eliminar estrés, ansiedad y pensamientos intrusivos de las personas en movilidad.
“Migrar no es fácil, estar lejos de casa tampoco, pero el sueño de tener una mejor vida sobrepasa toda barrera” y “no fue fácil para mí llegar aquí, pero lo logramos”, son algunas de las frases que migrantes escribieron en las alas de las grullas de origami colocadas en el techo de la estancia para dar aliento a quienes vienen detrás de ellos.
Al patio del inmueble, donde se instaló el mural, ya no lo rodean barrotes, sino mariposas de madera que enmarcan con mensajes de libertad y de esperanza los muros amarillos, anaranjados, azules y verdes que dan alegría al lugar.
De las rejas con candado que separaban a los agentes de los migrantes sólo queda el recuerdo, pues las mesas de documentación ahora están apartadas por una ventana que también forma parte del mural.
Eunice Rendón auguró que el arte y los dibujos amigables serán un factor de cambio importante para esta nueva etapa.
“Este tipo de intervenciones, además de mejorar su ánimo, los apoyarán con el tema ocupacional. Aquí llegan con sentimientos de todo, se genera ansiedad, depresión y nos ayudó mucha gente a pintar y venían porque con eso se les bajaba. Es un ambiente más humano, al que habrá que agregar un cambio de fondo en estructura, pero el primer paso ya lo dimos”, indicó Rendón en entrevista con este diario.
En las paredes del recinto también se pueden observar dibujos de cerros y mares, que recordarán de una forma más amable a los migrantes su camino.
“Nadie merece vivir entre rejas y candados”, expresó al respecto la internacionalista y adelantó que la siguiente estación migratoria que presenciará una metamorfosis es la Siglo XXl, en Tapachula, Chiapas, y después la de Acayucan, en Veracruz, donde además se están organizando mesas de trabajo para la revisión de protocolos que garanticen la vida de quienes transitan por las estancias migratorias.