Las estrategias fueron diferentes en las más de 25 mil localidades
El Inegi reveló que tuvo que pagar a miembros de la delincuencia organizada para poder entrar a las comunidades que tienen bajo su control a realizar sus Censos Económicos y Agropecuarios.
En otros casos, tuvo que contratar a gente de las localidades que fueran conocidas por los criminales para no generar desconfianza en la obtención de datos.
Así lo reveló ante integrantes de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados Susana Patricia Pérez Cadena, directora general adjunta de Censos Económicos y Agropecuarios del Inegi.
“Sí tuvimos algunos tropiezos, el primer día tuvimos una persona como secuestrada y duró varios días así. Después de eso ya no tuvimos más”, detalló.
Las estrategias fueron diferentes en las más de 25 mil localidades, expuso.
“En algunos casos fue pagar para entrar, a lo mejor cifras pequeñas, pero pagar para entrar”.
“Otra (estrategia) muy importante es contratar personal de la zona, que conozca muy bien a la gente de la localidad o de la zona que se está censando, y que además sea conocida de quienes pudieran estar incurriendo en cuestiones de delincuencia”, explicó en su exposición de cómo se logró realizar el censo agropecuario que será dado a conocer el 21 de noviembre próximo.
Por lo pronto adelantó que, conforme los datos obtenidos, la superficie rural y con vocación agropecuaria es de 196.5 millones de hectáreas, y que de éstas, 88.4 millones de hectáreas son unidades de producción, destinadas al cultivo de plantas o la cría de animales.
La mano de obra total es de 27.2 millones de personas, de las cuales el 83.8 por ciento son hombres y el 29.3 por ciento son personas mayores de 65 años.