Cuba será el país anfitrión de la tercera fase de la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), informaron ambas partes a apenas unos días de que concluya el ciclo actual que se celebra en Ciudad de México desde mediados de febrero.
“Las delegaciones de paz del Gobierno colombiano y del ELN agradecen profundamente al Gobierno cubano y a su pueblo por la disposición incondicional y el apoyo fundamental que, desde hace más de cuatro décadas, han brindado a los esfuerzos de construcción de paz en Colombia”, señaló un comunicado conjunto, que no precisa una fecha para el inicio de las conversaciones en Cuba.
En este sentido, anunciaron que “el tercer ciclo comenzará luego de una pausa tras la clausura de las sesiones que se adelantan actualmente en Ciudad de México, y que han producido avances sustanciales en la agenda de las conversaciones”.
Durante las conversaciones en la capital mexicana el punto clave ha sido trabajar para alcanzar un acuerdo para el alto el fuego por ambas partes, pero también se han discutido mecanismos de participación de la sociedad en la construcción de la paz.
Se espera que este viernes las delegaciones del Gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN den a conocer un comunicado conjunto al término del ciclo de Ciudad de México donde presenten los logros alcanzados.
En una entrevista con EFE el pasado viernes, el jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, subrayó que se habían elevado “los niveles de confianza” entre ambas partes, pero se mostró cauto acerca de que se pacte un alto al fuego bilateral.
“Aspiramos a que en este ciclo de México por lo menos podamos zurcir la esencia de qué es el cese al fuego. No ya un acuerdo, pero sí la idea de que cada parte ponga sobre la mesa cuáles son los elementos esenciales, y sobre eso tener un primer paquete de consensos”, sostuvo Beltrán.
Las negociaciones entre el Gobierno colombiano y el ELN, que estuvieron interrumpidas durante cuatro años tras iniciar en 2017, se reanudaron en Caracas en 2022 con el auspicio de Cuba, Noruega y Venezuela como países garantes.