La gobernadora panista María Eugenia Campos Galván pidió a estudiantes, padres de familia y docentes que reciclen los libros de texto de ciclos escolares anteriores y los donen al gobierno del estado, para que se usen en el próximo ciclo lectivo 2023-2024, en sustitución de los libros de texto gratuitos de la Nueva Escuela Mexicana.
En respuesta, docentes federales adscritos a los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (Seech) pidieron de nuevo, en diferentes posicionamientos públicos, que la gobernadora permita la distribución y entrega de los nuevos libros de texto y que estos lleguen a las escuelas.
Un desplegado que firmaron 71 asesores técnicos pedagógicos del subsistema federal educativo del estado de Chihuahua, exigió al gobierno estatal la distribución de los ejemplares y acusó que “los argumentos presentados por las autoridades del gobierno del estado carecen de fundamento, por el contrario, se centran en una descalificación muy poco seria que ronda no sólo en lugares comunes, sino en prejuicios muy bien elaborados que terminan por tener consecuencias en el acceso a la educación que tienen las niños, niñas y adolescentes”.
Además, maestros federales iniciaron una campaña de recolección de firmas para solicitar a la gobernadora que deje de obstaculizar el proceso de distribución de los tomos.
También el diputado de Morena en Ciudad Juárez y docente, Óscar Daniel Avitia Arellanes, señaló que la convocatoria de la gobernadora a reciclar el material educativo “es politiqueria” y el verdadero interés del gobierno estatal es económico, “la verdad detrás de todo es que aquí en Chihuahua, el gobierno del estado ya tenía un plan preparado, independientemente si fueran estos libros o si fueran otros”.
“El plan lo prepararon cuando se votó el presupuesto de egresos de este año, etiquetaron 190 millones de pesos para impresión y fotocopias, para este año 2023, cuando en el año 2022 no se habían gastado ni 7 millones de pesos, ¿cómo es posible que hayan proyectado ese gasto de un año a otro?. Entonces, independientemente de los libros que fueran, ellos tenían que hacer politiquería, ya tenían preparado el escenario, porque ellos persiguen el interés económico, además, están pensando en el año electoral 2024”.
A días del inicio de clases el próximo 28 de agosto, el gobierno del estado habilitó 200 centros de acopio para recibir libros usados, mientras la Secretaría de Educación y Deporte estatal elabora materiales educativos propios.
“Los libros de texto gratuitos del gobierno federal en este año, han sido cuestionados por padres, maestros y especialistas, porque les faltan contenidos básicos en matemáticas, español y ciencias, los cuales son muy necesarios para preparar a nuestras niños y niñas ante las oportunidades que se están presentando en nuestro estado, por eso, en Chihuahua, propusimos no entregarlos”, defendió la gobernadora en un video en sus redes sociales, en el cual convocó a la donación de libros.
“Necesitamos de la ayuda urgente, que busques en tu casa, en la de tu familia o con tus amigos, libros de texto de preescolar, primaria y secundaria de años anteriores, para que los lleves a las escuelas o a centros de acopio”.
María Eugenia Campos justificó que guardar en bodegas los nuevos libros de texto “tiene que ver con un compromiso irrestricto por la educación de calidad, estas acciones se tratan de nuestros niños, de la educación y el futuro; los chihuahuenses no vamos a permitir que desde el centro se impida a nuestras niñas y niños aprender bien y que puedan desarrollar sus capacidades y habilidades”.