Aunque les advirtió que “yo empecé con una formación política de izquierda”, Xóchitl Gálvez ofreció su total apoyo a empresarios de Quintana Roo, y los alertó de que el presidente Andrés Manuel López Obrador “odia a los empresarios, odia al que produce, odia al que se supera, odia aquel que emprende. Ha dicho claramente que los aspiracionistas son espantosos”.
Criticó los proyectos “a lo güey” y “a lo pendejo” del gobierno de López Obrador, como el Tren Maya. “No tengo nada contra el Tren Maya, pero lo que no puedes hacer es un proyecto a lo güey” y señaló que “el estudio de impacto ambiental es una porquería”, al explicar que “el presupuesto original era entre 120 y 150 mil millones de pesos y ahora va sobre los 300 mil millones de pesos”.
En un encuentro en Cancún con alrededor de 500 representantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), hoteleros, proveedores, prestadores de servicios, entre otros, les explicó que “yo soy empresaria y sé lo que cuesta ganarse el dinero, sé lo que cuesta pagar una nómina, sé lo que cuesta cuando el gobierno te abandona como en el pandemia”.
“Si yo le hubiera dejado al Presidente mi negocio de gelatinas, lo quiebra”, ironizó, porque acusó que “no le entiende cómo invertir y hacer negocios”, dijo.
Aseguró que “yo no soy una maldita rica” y “tengo muchas posibilidades de ganar”, porque “estoy cerca del millón de firmas personales, con el apoyo de panistas y hasta de priistas”. Por eso remarcó que “para quien diga que este globo ya se desinfló, este globo va como cuete”.