Durante el 2014, cayó en el Océano Pacífico el primer meteorito interestelar reconocido y nombrado: ‘IM1′.
Este meteorito, debido a la fricción que creó durante su caída, dio origen a cientos de esferas milimétricas, las cuales fueron a dar al fondo del mar.
Y de acuerdo con un nuevo estudio, el verdadero origen de las esferas encontradas en el fondo del mar está fuera de la Tierra.
En enero del 2014, cayó en el Océano Pacífico el primer meteorito interestelar reconocido como: ‘IM1′.
En su momento, el meteorito fue rastreado por los satélites de Estados Unidos; sin embargo, no fue sino hasta casi 10 años después que se organizó una expedición para recuperar y analizar el meteorito.
Esta expedición tuvo lugar durante junio del 2023 y se lograron rescatar 700 esferas metálicas incrustadas en el meteorito, las cuales se originaron por la fricción de su caída al océano.
Pues cabe destacar, la velocidad de IM1 antes de entrar al sistema solar era de 60 kilómetros por segundo y su impacto en la Tierra fue de 45 kilómetros por segundo, con una elevación de hasta 17 kilómetros.
Las esferas de metal encontradas en el fondo del mar fueron analizadas por expertos y se descubrió que 5 de ellas estaban compuestas de elementos fuera de la Tierray hasta del sistema solar.
De acuerdo con las pruebas realizadas, la firma química de las esferas encontradas en el fondo del mar indica que están enriquecidas con:
- Berilio
- Lantano
- Uranio
Esta combinación de metales es distinta a las de las ‘condritas’ -asteroides no metálicos- del sistema solar y tampoco coincide con aleaciones terrestres o espaciales.
Asimismo, se señaló que no hay metal conocido que tenga esa disposición de elementos de forma natural.
Por lo que inclusos se señaló que podría ser un resto tecnológico de civilizaciones extraterrestres; sin embargo, no hay pruebas definitivas.