Por borracho, un hombre confundió a un borrego de yeso con un perro real. El bochornoso momento fue captado en un video de TikTok.
El tremendo ridículo del borracho no pasó desapercibido por lo internautas, que lo convirtieron en la burla de todo TikTok.
Sin embargo, también hubo quienes defendieron al borracho, destacando el buen corazón que mostró tener, pese a su tremenda metida de pata.
El internauta Raúl Aguilar (@raulaguilarvalenc) compartió en su cuenta de TikTok la grabación que ha convertido a uno de sus amigos en un célebre borracho.
En el video se puede ver a un hombre, aparentemente en estado de ebriedad, haciendo lo que acostumbran los mexicanos para curarse la resaca… o evitar que llegue:
Comerse un plato de consomé y tacos de barbacoa en un puesto callejero.
Seguir tomando la bebida alcohólica de su preferencia, en este caso cerveza, para retrasar la llegada de la llamada cruda.
Mientras degusta su consomé, el sujeto aparentemente borracho nota a un animal debajo de una mesa.
Ante ello, lo llama cariñosamente, quizá buscando hacerle una caricia o darle algo de comer: “Ven, chiquito”, le dice.
Al ver que el animal permanece inmóvil y las personas que venden la barbacoa lo miran raro, uno de sus amigos le dice a su ebrio amigo la triste realidad.
“Es de porcelana, p3ndejo”, se escucha que le gritan al borracho, mientras este, con cara de vergüenza dice, “ah, no mam3s”.
La situación deja a todos riendo a carcajadas, mismas que se han reproducido en TikTok, mofandose del pobre y confundido ebrio.
Pero también, burlándose de quienes corrigen al célebre borracho de TikTok, pues les hacen ver que ellos también metieron la pata.
Esto, al afirmar que el animal está hecho de porcelana, cuando lo más probable es que haya sido fabricado con yeso.
Otros comentarios destacan que a pesar de su confusión, el borracho demostró tener buen corazón, ya que trató con mucha ternura al animal de yeso.
Cinco días después, Raúl Aguilar dio una actualización del estado de su confundido amigo, quien dijo, “ya anda sobrio”.
Raúl Aguilar recuerda cuando su amigo llamó cariñosamente al animal de yeso y luego cómo le hicieron ver su error, lo que hace que su ya sobrio amigo suelte una carcajada.