El liderazgo nunca ha sido tan crítico y las tecnologías seguirán moldeando la forma de trabajar de los líderes en los próximos años. Por lo tanto, les corresponde a los dirigentes adoptar estas nuevas tecnologías y utilizarlas de forma responsable si quieren mantenerse por delante de la competencia.
El rápido avance de la inteligencia artificial, la computación en la nube, el análisis de datos y la automatización son solo algunas de las herramientas que revolucionarán la forma en que los líderes colaboran con los miembros de su equipo e interactúan con los clientes.
En “la vuelta al cole” estas tecnologías estarán aún más profundamente integradas en nuestras vidas y negocios, algo de lo que se hace eco un informe publicado por Harvard Business Review, y que concluye que, en consecuencia, los líderes deben comprender cómo las nuevas tecnologías pueden ayudarles a dirigir mejor sus organizaciones y a crear estrategias para el éxito.
No queda otra opción, tendrán que estar más abiertos a las nuevas herramientas y adoptarlas para mantenerse por delante de la competencia. Esto significa experimentar continuamente, mantenerse al día de los últimos avances y comprender cómo pueden ayudar a una empresa a alcanzar sus objetivos. Los directivos también deben entender que las necesidades de los clientes cambian constantemente, por lo que la tecnología debe utilizarse para aportar valor, no simplemente por sí misma. Al fin y al cabo, la experiencia de cliente es la clave del éxito.
Dicho esto, los líderes también tendrán que estar preparados para tomar decisiones rápidamente a medida que se acelera la velocidad de la innovación. Esto significa aprovechar los datos y análisis en tiempo real para adelantarse a los acontecimientos. Toca desarrollar una estrategia de futuro que incorpore las tecnologías emergentes para seguir siendo competitivos. ¿Cómo? Por ejemplo:
- Adoptando las nuevas tecnologías y adelantarse a la competencia: Experimentar continuamente con diferentes tecnologías y mantenerse al día de los últimos avances.
- Comprendiendo las necesidades de los clientes: Entender que las necesidades de los clientes cambian constantemente, por lo que la tecnología debe utilizarse, como decía antes, para aportar valor.
- Aprovechando los datos y la analítica: Utilizar datos y analítica en tiempo real para tomar decisiones rápidamente y adelantarse a los acontecimientos.
- Colaborando con otras organizaciones: Estar abierto a colaborar con otros que puedan tener acceso a diferentes tecnologías o una mejor comprensión del mercado.
Siguiendo estas estrategias, los directivos pueden asegurarse de que su empresa está bien preparada para los rápidos cambios del panorama tecnológico del futuro. También, pueden crear planes con una visión de futuro en mente y ayudar a garantizar que su empresa prospere tanto ahora como en el futuro. Con estos conocimientos, los responsables pueden avanzar con confianza y dirigir con éxito sus organizaciones a través de un panorama en constante cambio.
El mundo cambia rápidamente, por lo que los mandatarios deben estar preparados para anticipar y gestionar los retos que plantean las nuevas tecnologías. Esto incluye anteponerse a los riesgos tecnológicos, como las violaciones de datos o los fallos del sistema, así como gestionar las expectativas y reacciones de su equipo ante los cambios tecnológicos. Los directivos también deben ser conscientes de las consideraciones éticas que conllevan ciertas tecnologías, como las relacionadas con la privacidad y la recopilación de datos.
La palabra mágica de este nuevo curso será “confianza”. Cada empresa es ahora una empresa de tecnología en alguna capacidad, y la comercialización de tecnologías emergentes como la IA, la computación cuántica y la realidad mixta está ocurriendo más rápido de lo que los desarrolladores pueden anticipar las consecuencias no deseadas y potencialmente dañinas del mal uso.
Hasta que no existan normas y políticas que regulen todas las categorías de tecnología emergente, y ya estamos en ello, es fundamental que las organizaciones se encarguen de garantizar que la tecnología que crean o utilizan es ética y digna de confianza. Sí, ya veis, no solo toca ser expertos en tecnología, sino que también toca utilizar nuestra brújula moral para guiarse.
La importancia de la confianza, las consideraciones éticas y la brújula moral nunca han sido tan importantes. A medida que la IA y otras tecnologías sigan evolucionando, dependerá de los líderes garantizar que se utilicen de forma responsable y que los datos que generen sean seguros y fiables.
Por lo tanto, para liderar en el curso que ahora comienza, los líderes tendrán que tener un profundo conocimiento de la tecnología, estar preparados para tomar decisiones rápidas utilizando datos y análisis en tiempo real, colaborar con otras empresas u organizaciones, anticiparse a los riesgos tecnológicos y las consideraciones éticas y asegurarse de que la tecnología que están creando o utilizando es digna de confianza. De este modo, podrán adelantarse a la competencia y aportar valor a sus clientes.