Un grupo de astrónomos de instituciones científicas de Brasil, EE.UU. e Italia reportó, en un artículo recientemente publicado en el servicio de preimpresión arXiv, el descubrimiento de dos exoplanetas que orbitan alrededor de la estrella HIP 104045, que se encuentra a 175 años luz de distancia de la Tierra.
Los nuevos cuerpos celestes, denominados HIP 104045b y HIP 104045c, fueron clasificados como un ‘análogo de Júpiter’ y un ‘super-Neptuno frío’, respectivamente. Esto se debe a que uno de los objetos astronómicos encontrados presenta características similares a las del planeta más grande del sistema solar, mientras que el otro a las del planeta más frío.
El HIP 104045b tiene la mitad de la masa de Júpiter (159 masas terrestres) y orbita su estrella anfitriona cada 2.315 días, a una distancia de unas 3,46 unidades astronómicas (UA). El HIP 104045c es 0,136 veces menos masivo que Júpiter (43,2 masas terrestres) y tiene un período orbital de 316 días, por lo que se encuentra más cerca de su estrella madre, a una distancia de una 0,92 UA.
Los científicos explicaron que la HIP 104045 (HD 200633) es una estrella enana no rojiza relativamente brillante, debido a que no ha consumido todo el hidrógeno de su núcleo. Asimismo, indicaron que tiene una masa y un tamaño similar al del Sol (gemelo solar), así como una temperatura efectiva de 5.553 grados centígrados y una edad estimada de 4.500 millones de años.
“En base a la composición refractaria de la HIP 104045 […], inicialmente, postulamos que su sistema planetario podría parecerse a nuestro propio sistema solar”, señalaron los investigadores y argumentaron que esta semejanza se debe a que cuenta con “gigantes de gas y hielo que pueblan la región exterior, y planetas rocosos que pueblan la interior”.
En la investigación se detalló que el hallazgo de ambos gigantes gaseosos alrededor de la HIP 104045 se dio a través de los datos de velocidad radial (VR) obtenidos del espectrógrafo HARPS, que se encuentra conectado con el telescopio del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), ubicado en la montaña chilena de La Silla.
De acuerdo con el ESO, el método de VR para la detección de exoplanetas consiste en observar las variaciones en la velocidad de la estrella central, debido a la cambiante dirección de la fuerza gravitacional de un exoplaneta invisible a medida que orbita su estrella. Cuando esta última se mueve hacia nosotros su espectro se torna azul, mientras que cuando se aleja se torna rojo. El portal Phys.org subrayó que hasta el momento se han detectado más de 600 exoplanetas con la técnica de VR.