Grupos indígenas de Nicaragua denunciaron el asesinato de al menos siete nativos mayangnas en la localidad de Wilú, en el norte del país, después de que grupos armados irrumpieran en sus casas con armas de fuego.
Hasta 60 colonos “fuertemente armados” perpetraron el fin de semana un ataque contra la comunidad de Wilú, aprovechando que los hombres habían salido a cazar, matando a dos mujeres y cinco jóvenes y secuestrando a dos hombres y a otros dos niños, informó en un comunicado el Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (CALPI).
Además de los ataques a personas, los grupos armados incendiaron casi todas las casas del pueblo, dejando en pie solo la escuela, la iglesia y una casa pastoral, lo que ha llevado a multitud de familias a huir de la localidad.
“Esta es la segunda vez que la comunidad de Wilú ha sido atacada por colonos sin que las autoridades los hayan protegido”, denunció el CALPI en su misiva, recordando que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares en el primer ataque a la comunidad de Wilú, si bien el gobierno de Nicaragua no las ha acatado.
En ocasiones anteriores, los mayangnas han denunciado otros ataques relacionados con invasiones de tierras, asegurando que la violencia llevada a cabo por los colonos pretende expulsar a los pueblos indígenas de sus hogares ancestrales y usar sus tierras para la tala y la ganadería ilegales.