Las primeras imágenes del iceberg antártico A81, que mide 1.550 kilómetros cuadrados —aproximadamente el tamaño de Londres (Reino Unido)— han sido publicadas por la Prospección Antártica Británica (BAS, por sus siglas en inglés) en su canal de YouTube.
Según un comunicado difundido por la institución dedicada a la investigación del continente antártico, el A81 se desprendió el pasado 22 de enero después de que una gran grieta denominada Chasma-1, que había permanecido inactiva hasta 2021, se extendiera por toda la plataforma de hielo Brunt.
Asimismo, esperan que la gran masa de hielo flotante, que se ha desplazado unos 150 kilómetros al sur siguiendo la costa, siga la corriente costera antártica alrededor del mar de Weddell, como ha sucedido con otros icebergs anteriores.
“Este fue un parto que sabíamos que se avecinaba”, explicó el glaciólogo Oliver Marsh. “La BAS ha estado monitoreando la plataforma de hielo Brunt y las grietas formadas a través de ella durante más de una década”, añadió.
En este sentido, precisó que cuando los expertos observaron por primera vez la ampliación de Chasm-1 en 2012, los equipos de ciencia y de operaciones se valieron de instrumentos GPS de alta precisión, así como de datos obtenidos por satélite, para anticiparse al desprendimiento, llegando incluso a trasladar la Estación de Investigación Halley tierra adentro para protegerla en 2016.
Por otro lado, desde la BAS aseguran que hay otro enorme iceberg “en fuga”, el A76A, que mide aproximadamente 3.200 kilómetros cuadrados, “tiene forma de una tabla de planchar gigante” y partió de la plataforma de hielo Filchner-Ronne a mediados de mayo de 2021.
El A76A se ha dividido en tres partes, la más grande de las cuales se dirige hacia las islas Aurora y la isla de Georgia del Sur, por lo que supone un riesgo de “gran perturbación” para la vida silvestre de la zona, así como un “gran riesgo para las embarcaciones locales”.