Un estudio publicado en la revista Preventive Medicine ha determinado que cuanto más tiempo pasan los niños de 9 a 11 años frente a la pantalla de dispositivos electrónicos, más riesgo corren de desarrollar conductas suicidas.
Los autores de la investigación descubrieron que cada hora adicional que los menores pasan con sus celulares u otros ‘gadgets’ viendo videos, jugando videojuegos, chateando o participando en videollamadas aumentaba en un 9 % su riesgo de presentar comportamientos suicidas dos años más tarde.
El estudio se basó en los datos de la investigación más grande de Estados Unidos a largo plazo sobre el desarrollo del cerebro, el estudio del Desarrollo Cognitivo y Cerebral del Adolescente (ABCD, por sus siglas en inglés).
Los científicos analizaron el tiempo que 11.633 niños de 9 a 11 años pasaban frente a la pantalla y se les hizo un seguimiento durante dos años.
Los menores respondieron a preguntas sobre el tiempo que pasaban frente a seis modalidades distintas de pantalla, así como sobre los comportamientos suicidas. Aquel estudio se llevó a cabo antes de la pandemia del covid-19, que de por sí tuvo un impacto negativo adicional sobre la salud mental de los jóvenes.
El autor principal de la reciente investigación, Jason Nagata, profesor asistente de pediatría en la Universidad de California en San Francisco, señaló que el uso de ‘gadgets’ entre menores “podría conducir al aislamiento social, acoso cibernético y la perturbación del sueño, lo que podría empeorar la salud mental”. “Un mayor tiempo frente a las pantallas a menudo desplaza el tiempo para socializar en persona, para las actividades físicas y el sueño”, aclaró.
“Pasar el tiempo frente a la pantalla puede tener importantes beneficios, como la educación y la socialización, pero los padres deben tratar de mitigar los riesgos adversos para la salud mental derivados de un tiempo de pantalla excesivo”, sugirió Nagata.