Miembros de comunidades indígenas marcharon este miércoles en la Ciudad de México para protestar contra el despojo del agua a manos de empresas multinacionales e instituciones gubernamentales.
Organizada por la Asamblea Nacional por el Agua y la Vida del Congreso Nacional Indígena, los manifestantes marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta la céntrica plaza del Zócalo aprovechando la celebración del Día Mundial del Agua.
Decidimos tomar las calles y denunciar una ley nacional de aguas que legaliza el despojo del agua”, señaló en declaraciones a EFE Diego García, miembro de la Asamblea.
El manifestante denunció la connivencia del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con grandes empresas multinacionales como Bonafont, Heineken o Coca-Cola a la hora de otorgar concesiones para privatizar el agua con impunidad.
“Por eso decimos que es un tema de despojo, porque el pueblo tiene agua, pero no está a su disposición“, expuso.
Entre las diferentes arengas que se lanzaron a lo largo del recorrido se hizo alusión a la planta manufacturera que la empresa de coches eléctricos Tesla construirá en el norteño estado de Nuevo León, criticando que se priorice a las compañías internacionales en una región en la que el agua es un bien escaso.
Anselma Margarito, una joven de 20 años integrante de la comunidad otomí residente en Ciudad de México, reivindicó la lucha de los ciudadanos de Santiago Mexquititlán, una localidad situada en el céntrico estado de Querétaro, quienes tomaron el pozo que les suministra agua para evitar el “saqueo” que llevaba a cabo la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Como joven no solo defiendo mis derechos, defiendo lo que nos pertenece: nuestro territorio, nuestra tierra y nuestra agua”, sentenció en entrevista con EFE.
En representación de los vecinos de San Sebastián Tecoloxtitla, en la sureña alcaldía capitalina de Itzapalapa, Eduardo Chavarría acudió a la marcha para solicitar que la localidad reciba una cantidad de agua acorde con su volumen poblacional, algo que ahora no sucede.
“Nos tienen racionando el agua, y prefieren mandarnos pipas (camiones cisterna), que son antihigiénicas. Han utilizado el agua como herramienta política para manipular a la gente y no toman en cuenta nuestra verdadera necesidad, que es que el agua que nos mandan es de mala calidad”, dijo.
La marcha, en la que se manifestaron diversidad de reclamos, estuvo encabezada por una decena de niños y niñas ataviados con disfraces de pez y una pancarta que rezaba: “El despojo del agua, una guerra contra nuestros pueblos. No es sequía, es saqueo”.
El secretario de Gobernación de México, Adán Augusto López, admitió este miércoles que más de la mitad del país enfrenta un “grave problema de sequía” y que los ríos más importantes del país se encuentran tan contaminados que no pueden funcionar como fuente de abastecimiento.