Luego de que Andrés Manuel López Obrador manifestó en el Gobierno de Chihuahua brindó impunidad al grupo que operaba José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco” y que pidió la salida del Ejército en la región serrana a cambio de entregar los cuerpos de los jesuitas asesinados en Cerocahui, la gobernadora María Eugenia Campos Galván manifestó que espera que el presidente tenga claros los tiempos en que se dieron los hechos.
En este sentido, dijo que los hechos en Cerocahui ocurrieron el 20 de junio del 2021 mientras que su gobierno inició el 08 de septiembre del 2021 y ya desde el gobierno anterior, se habían girado órdenes de aprehensión en contra de dicho líder delincuencial por el homicidio del turista estadounidense Patrick Braxton-Andrew y otros crímenes que nunca se cumplimentaron.
Asimismo, mencionó que José Noriel Portillo Gil nació y creció en la Sierra Tarahumara, tenía máximo 33 años de edad y por lo menos 15 años de su haber en cometer ilícitos como la tala clandestina, extorsión, secuestro y homicidios, todo a la vista a la población, hasta que el actual gobierno tomó cartas en el asunto con tareas de inteligencia y operativos en conjunto con fuerzas federales para lograr su captura.
Campos Galván señaló en entrevista con Pascal Beltrán del Río que las autoridades estatales no se han retirado de la comunidad de Cerocahui, de la misma manera que la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a quienes agradeció por el apoyo y coordinación.
Aseveró que luego de los hechos en Cerocahui, se realizaron importantes detenciones de personas que pertenecían al grupo de “El Chueco”, se resguardaron armas de alto calibre, vehículos ilegales, equipo táctico, importantes cantidades de droga, así como de cerveza, esto último para financiar gran parte de sus actividades.
La mandataria estatal agregó que no solo se busca evitar que nuevos grupos delictivos tomen el control de la región en que operaba “El Chueco”, sino que se busca atender las causas de los problemas, generando condiciones de desarrollo y empleo en la Sierra Tarahumara en lugar de los paliativos que se le brinda a la población.