Si alguien todavía no tiene clara la importancia de darle la vuelta a los episodios del pasado o, peor aún, no deja de aferrarse a situaciones que ya terminaron y no pueden hacer nada por remediarlo –más que dejarlas ir– tiene que escuchar la forma en la que Alfonso Herrera reconoce cómo le afectó el nivel de fama que alcanzó gracias al grupo RBD.
En una reciente entrevista que el protagonista de la película ¡Qué viva México! dio al diario español El País, Alfonso aceptó que tuvo secuelas psicológicas con las que todavía tiene que lidiar debido a situaciones traumáticas que vivió junto a Anahí, Maite Perroni, Dulce María, Christian Chávez y Christopher von Uckermann cuando formaron RBD como “extensión” de la telenovela juvenil Rebelde.
En una reciente entrevista que el protagonista de la película ¡Qué viva México! dio al diario español El País, Alfonso aceptó que tuvo secuelas psicológicas con las que todavía tiene que lidiar debido a situaciones traumáticas que vivió junto a Anahí, Maite Perroni, Dulce María, Christian Chávez y Christopher von Uckermann cuando formaron RBD como “extensión” de la telenovela juvenil Rebelde.
Alfonso Herrera es un rebelde, porque no siguió a los demás, pero dejó ver en entrevista con El País que está feliz por el gran revuelo que causó el que sus ex compañeros de RBD vayan a reunirse y subirse una vez a los escenarios para recordar los grandes éxitos que los volvieron estrellas internacionales hace más de 15 años, pues comparte con ellos recuerdos únicos que marcaron el inicio de su carrera para bien y para mal.
“Me encanta que les vaya bien porque les tengo aprecio, les tengo cariño y les tengo respeto”, mencionó Alfonso al medio español. “Compartimos cosas que nadie más va a poder saber y que nosotros seis estuvimos ahí en momentos duros, en momentos alegres y momentos difíciles como cuando fue lo de Brasil”, dijo el actor de 39 años, en alusión a una firma de autógrafos en la que murieron tres fanáticas que fueron aplastadas por una estampida humana.
El recuerdo de este triste episodio en la historia de RBD, hizo que el actor (quien recientemente ganó el Premio Ondas a Mejor Actor de un Podcast por Batman desenterrado ) recordara las pésimas condiciones laborales a las que los tenía sujetos Televisa, quien es la dueña de los derechos de explotación del grupo musical y de los los personajes, así como de la imagen de los actores que los interpretaron, y de que no recibieron apoyo profesional para enfrentar esa y otras situaciones ocasionadas por su fama.
“Hasta la fecha sigo teniendo un poco de miedo cuando voy a un lugar donde hay mucha gente. Íbamos solos y entre nosotros nos apoyamos porque no tuvimos apoyo psicológico para poder lidiar con esta situación”, recordó Alfonso.
“Fue muy duro. Años después regresamos a Brasil, conocimos a los familiares y conocí al papá de una de las niñas que perdió la vida. Ese evento me marcó de una manera muy profunda y por más que intento darle la vuelta, todavía ahí está”, enfatizó.
“Firmamos un contrato en el que cedimos los derechos del personaje, la imagen del personaje y todo lo que se explotó en temas de merchandising, nosotros no vimos ni un solo peso. Tenía 23 ó 24 años y veía la cara de mis compañeros y mi cara en todos los aparadores vendiendo galletas, chicles, jugos, cuadernos, tenis, lápices y nada. La televisora dueña de este proyecto no fue justa y no es un tema de dinero, vuelvo a decirlo, tiene que ver con un tema de trabajo, de que hicimos un Coliseo de Los Ángeles con 63 mil personas, por ejemplo, y a mí me pagaron 18 mil pesos por aquello”, recordó.