El gobierno del presidente Joe Biden ofreció su apoyo a la creación de una corte internacional que juzgue los presuntos crímenes de agresión de Rusia contra Ucrania.
Según varios altos funcionarios, el gobierno cree que esa sería la mejor manera de obligar a Rusia a rendir cuentas por la invasión iniciada hace un año. Pero reconocen que las perspectivas de apresar a algún funcionario ruso son escasas.
“Estados Unidos apoya la creación de un tribunal especial para el crimen de agresión contra Ucrania bajo la forma de una corte internacionalizada arraigada en el sistema judicial ucranio, con elementos internacionales”, dijo el Departamento de Estado en declaraciones por correo electrónico.
Los funcionarios dijeron que visualizan un tribunal híbrido basado en el sistema de justicia ucranio, pero con componentes internacionales —similares a los tribunales especiales creados para juzgar crímenes de guerra en Camboya, Chad, República Centroafricana y Bosnia_, probablemente con sede en La Haya, Holanda.
“Esta clase de modelo, de una corte nacional internacionalizada, facilitará el apoyo internacional amplio y demostrará el liderazgo ucranio en asegurar la rendición de cuentas por el crimen de agresión”, dijo el Departamento de Estado. “También aprovecha el ejemplo de otros mecanismos de justicia eficaces”.
La Haya será la sede del Centro Internacional para el Juzgamiento del Crimen de Agresión, una unidad de investigaciones centrada en Ucrania que se espera funcionará plenamente a partir de mediados de año. Las oficinas del centro podrían incorporarse eventualmente a un tribunal, dijeron los funcionarios estadounidenses.
La Haya es sede de la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia. El fiscal de la CPI emitió órdenes de arresto contra el presidente ruso Vladímir Putin y uno de sus colaboradores por secuestros de niños ucranianos.
Pero Estados Unidos no es miembro de la CPI, lo cual le resta capacidad para presentar pruebas o información que puedan serles útiles a la corte en sus investigaciones.