Acción bélica y terror explícito, ambas cosas con el potenciómetro al 11. Eso es lo que puedes encontrar en ‘Overlord‘, una demencial producción del tan querido como odiado J.J. Abrams, co-creador de ‘Lost’ y responsable de los últimos vaivenes de ‘Star Wars’. Puedes encontrarla en Movistar Plus+ y SkyShowtime (aunque tienes que darte prisa: la quitan en cinco días de la plataforma de Paramount y Universal).
‘Overlord’ es una aventura en la Segunda Guerra Mundial absolutamente autoconsciente, un pulp de guerra que mira de igual a igual a las noveluchas más disparatadas del género y al reciclaje sucio y sinvergüenza que se hicieron en los ochenta de las fantasías de guerra más arrastradas. Una película caótica, sangrienta y a la que hay que enfrentarse sin prejuicios, con palomitas y ganas de diversión.
En ‘Overlord’ nos vamos a unos años cuarenta alternativos, en la víspera del día D, cuando los paracaidistas aliados se lanzan tras las líneas enemigas con la misión de destruir una torre de radio alemana construida en una iglesia. Pero lo que oculta el lugar en realidad es un siniestro experimento que juega con los límites de la vida y la muerte.
La idea de los zombis durante la Segunda Guerra Mundial no es nueva: películas como ‘Ondas de choque’, ‘El lago de los muertos vivientes’ o ‘Night of the Zombies’ ya trataron el tema en los setenta y los ochenta. Pero fue la ínclita ‘Zombis nazis’ y sobre todo su extraordinaria secuela (más inevitables explotaciones como la divertida ‘Sky Sharks’ o ‘Outpost’) las que asentaron la idea del zombi nazi como un código en firme. ‘Overlord’ es la versión de presupuesto generoso de todos estos clásicos del paso de la oca con olor a podrido. Una cita imprescindible con el gamberreo y la masacre.