“Tras las sirenas, se identificaron ocho proyectiles que cruzaban desde la zona de Rafah hacia territorio israelí y varios de ellos fueron interceptados”, detalla un comunicado militar.
El ataque apenas provocó daños, la mayoría relacionados con la caída de metralla sobre poblaciones.
Una mujer resultó herida leve cuando la metralla golpeó el tejado de su casa en Herzliya (a unos 13 kilómetros de Tel Aviv), según informó la policía.
Los paramédicos del equipo de rescate israelí tuvieron que atender a otras dos mujeres, a las que afectó la caída de la metralla cuando se dirigían a un refugio durante el ataque, sin puntualizar en qué población.
Otro cohete cayó en un descampado de Kfar Saba, a unos 19 kilómetros de la capital israelí.
Un portavoz militar ya adelantó la semana pasada que el Ejército israelí cree que el grupo islamista palestino Hamás dispone en Rafah de un arsenal de cohetes con capacidad para alcanzar el centro de Israel y que harían uso de él a medida que las tropas israelíes avanzaran hacia el interior de esa ciudad del extremo meridional de Gaza, fronteriza con Egipto.
El brazo armado de Hamás, las brigadas de Al Qasam, ha confirmado el lanzamiento de “una batería de cohetes en respuesta a las masacres sionistas contra civiles”.
Las sirenas antiaéreas se han oído en Tel Aviv y otras ciudades cercanas y seguidamente las explosiones de la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa antiaérea israelí, interceptando los proyectiles.
Los servicios de emergencia informaron que ha caído metralla en varios lugares, en la ciudad de Ranana, al norte de Tel Aviv, y también en las urbes de Petah Tikva y Bnei Brak.
Apenas una hora después del lanzamiento de los cohetes, un nuevo ataque -reivindicado por Yihad Islámica Palestina- ha hecho sonar las alarmas en las comunidades próximas a la Franja de Gaza, según difundió el Ejército.