Un grupo de 31 niños regresó a Ucrania tras haber sido llevado de manera ilegal a Rusia desde territorios ucranianos ocupados por el ejército ruso, indicó este sábado una organización caritativa.
“Hoy damos la bienvenida a otros 31 niños, que habían sido trasladados de manera ilegal a Rusia desde territorios ocupados”, aseguró en las redes sociales Mykola Kuleba, al frente de la asociación Save Ukraine.
Estos niños vivían en las regiones de Járkov (nordeste) y Jersón (sur), ocupadas por el ejército ruso hace un año y liberadas por el ucraniano el pasado otoño, precisó esta asociación estatal, que combate lo que considera como deportaciones ilegales de menores.
Según Save Ukraine, este grupo de niños llegó el viernes a territorios ucranianos controlados por Kiev.
Según imágenes proporcionadas por la organización, cruzaron la frontera a pie y luego tomaron un autobús para continuar con su viaje.
Kuleba elogió a las “madres heroicas” que viajaron a territorios rusos, o controlados por los rusos, para recuperar a sus hijos en una de las misiones “más difíciles” de esta asociación caritativa.
Durante ese viaje, una anciana que quería recuperar a dos de sus nietos murió a causa del “estrés”, explicó Kuleba.
Según el responsable de la asociación, las madres ucranianas fueron “interrogadas durante 13 horas” por agentes de los servicios secretos rusos.
Según Kiev, más de 16.000 niños ucranianos fueron deportados a Rusia desde que empezó la invasión rusa, el 24 de febrero del año pasado.
Moscú niega estas acusaciones y asegura que trasladaron a los niños a territorios rusos para que estuvieran a salvo de los horrores de la guerra.