Reginald Walton contó a la televisora KADN que el martes pasado mientras conducía por la Interestatal 10 observó en una zanja lo que, supuso, era una muñeca que alguien había arrojado, pero cuando pasó cerca notó que se movía.
El hombre detuvo el camión y caminó casi un kilómetro de regreso a la zanja para comprobar con sorpresa que lo que se movía era un bebé.
Inmediatamente, Walton llamó a las autoridades, que desde el día anterior se hallaban en busca del niño luego de que el cuerpo de su hermano de cuatro años fuera encontrado sin vida en un lago cercano.
Los investigadores indicaron que los dos pequeños fueron vistos por última vez el sábado 6 de julio con su mamá, Aaliyah Jack, de 25 años, detenida luego en Misisipi.
Se cree que el pequeño estuvo a la intemperie cerca de dos días y la Policía considera como un milagro que sobreviviera sin alimentos y cuidado por tanto tiempo.
Walton le dijo a la televisora que no se sentía un héroe. “Simplemente, siento que era la voluntad de Dios que yo estuviera en el lugar indicado en el momento correcto”, dijo.
La madre de ambos niños enfrenta cargos de asesinato en segundo grado y crueldad.