Durante el primer trimestre de 2024, la cantidad de personas que trabajan como policías y agentes de tránsito disminuyó 14.48%, con respecto a la cantidad de trabajadores que se registraron al cierre de marzo de 2019, periodo en que se publicó la Reforma de la Guardia Nacional (26 de marzo de 2019), al pasar de una suma de 314,334 elementos en todo el país, a 268,798 al 31 marzo de este año.
Por otro lado, en el trimestre en que Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, comenzó su administración (cuarto trimestre de 2018), según Data México, había un registro de 290,593 sujetos dedicados a labores de seguridad y tránsito, es decir una disminución también de 7.5 por ciento.
Sueldos de policías
Pese a que en la Reforma Constitucional Relativa a la Guardia Nacional, que se aprobó en 2019, se anunció el desarrollo de un diagnóstico y un programa integral para el fortalecimiento del estado de fuerza y las capacidades institucionales de los cuerpos policiales estatales y municipales, el salario promedio en México para un policía es de 7,940; esto a pesar de que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos estimó un promedio de 16,400.63 pesos en su Propuesta de Salario Digno para Policías 2024.
Según información de la plataforma Data México, la cual toma en cuenta los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, durante el primer trimestre de 2024, la fuerza laboral se distribuyó en 80.8% hombres con un salario promedio de 8,030 pesos y 19.2% mujeres con salario promedio de 7,530 pesos.
Los Policías y Agentes de Tránsito, entre enero y marzo de 2024, en toda la República, según las cifras de las autoridades, trabajaron cerca de 63.4 horas a la semana; además, la edad promedio de este grupo de trabajadores es de 40.2 años.
Policías asesinados
Por otro lado, según cifras recopiladas por la organización Causa en Común, del 1 de diciembre de 2018 al 10 de julio de 2024, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se han asesinado a 2,390 policías en todo el país. Esto da 1.16 policías asesinados por día, en promedio, durante el actual sexenio.
Los estados con casos, según los datos de la ONG, son: Guanajuato (358), Estado de México y Zacatecas con (166), Guerrero (165), y Michoacán (150), que reúnen el 42.05 casos que ocurrieron en el periodo de tiempo mencionado.
Balance de las fuerzas policiales
El sexenio que está por concluir dejó un legado de desafíos y promesas incumplidas. Con la creación de la Guardia Nacional y el creciente papel de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad civil, el país ha experimentado un cambio significativo en la estructura y funciones de las fuerzas policiales, consideraron expertas.
Cristina Pablo Dorantes, especialista en estudios de criminología y prevención del delito y académica de la UAEMex, explicó que, desde el inicio de este gobierno, se estableció un modelo nacional de policía y justicia cívica a través del Sistema Nacional de Seguridad Pública, sin embargo, consideró que la implementación de este modelo fue deficiente.
“No se dio (la implementación del modelo) porque vimos que la policía entonces se dio este desequilibrio entre las cuestiones civiles y militares. Todas las policías tienen este grave problema de que han sido muy descuidadas, de que podemos tener entonces más fuerza militar que fuerza policial y eso no es lo más óptimo, porque, por ejemplo, nos hemos dado cuenta que ha subido mucho la incidencia delictiva en las carreteras”, indicó.
Por otro lado, criticó que la policía sigue siendo reactiva y no ha alcanzado el nivel de profesionalización necesario; esto, en parte, a la capacitación insuficiente y las condiciones laborales precarias han mermado su eficacia.
Se adoptó este tipo más militarizado en cuanto a armamento para las propias policías, pero hay poca profesionalización, pero con la capacitación que se les da no logran entender la responsabilidad, tanto administrativa, civil, penal, que pueden tener las policías al no actuar como está ordenado en la propia legislación. Sencillamente en Estados Unidos, un policía recibe más de 48 horas de capacitación en el uso de armas, 8 horas en técnicas para reducción de peligros, aquí no se utiliza ese tipo de capacitación”, detalló la académica.
Por su parte, Vanessa Matamoros, investigadora de Causa en Común, comentó que la distribución del presupuesto asignado a la seguridad pública ha sido ineficaz, en su opinión, fondos como el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) han tenido incrementos mínimos, y la desaparición del último en 2021 dejó a muchos municipios en una situación crítica, sin recursos suficientes para equipamiento y capacitación.
“Entonces, todo esto, pues nos lleva a una problemática mayor que empieza con el tema de las movilizaciones de grupos policíacos, las manifestaciones, los emplazamientos a paros que han subido, no es tanto el porcentaje o no es tanto el incremento, pero sí sigue saliendo estos eventos, sí han sido frecuentes en varias entidades y han puesto de manifiesto la necesidad de reformas estructurales y mejoras de condiciones laborales en los policías”, comentó.
Respecto a los logros no cumplidos de la reforma, Matamoros sugiere que hubo tanto falta de interés político como un enfoque incorrecto en la implementación de los objetivos. La desaparición de fondos esenciales, como Fortaseg, y la mala administración de recursos han contribuido significativamente a la precariedad de las fuerzas policiales.