UN TRANQUILO BOSQUE DE MEXICO HA REVELADO UN FASTUOSO TESORO…

En el año 2023, los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología (INAH) anunciaron uno de esos hallazgos que cambian los libros de historia. Con la ayuda de LiDAR, habían dado con una ciudad perdida maya del período clásico a la que llamaron Ocomtún. Ahora, un año después de aquel acontecimiento, los arqueólogos han descubierto otro importante yacimiento en las inmediaciones.

El hallazgo. Tal y como han explicado en un comunicado desde INAH, con la ayuda de imágenes LiDAR se han revelado estructuras perdidas hace siglos construidas por la cultura maya. Entre los descubrimientos: importantes pirámides y un centro cívico-ceremonial, además de una estructura subterránea encontrada debajo de un juego de pelota maya.

La zona de estudio. Los investigadores cuentan que el reciente trabajo arqueológico es una continuación del realizado el año pasado, también en el centro de Campeche, un estado famoso por sus antiguas ruinas mayas. Dicho esto, el nuevo proyecto se centró en un bosque menos estudiado llamado Reserva de la Biosfera Balam Kú, que se extiende por aproximadamente 140 kilómetros cuadrados.

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Este enclave en particular está marcado por un terreno difícil de cultivar, por lo que, como esperaba el equipo de arqueólogos, alberga menos asentamientos y estructuras antiguas en comparación con las regiones vecinas. Además, los sitios también son de estilo más modesto, con decoración arquitectónica y grabados mínimos.

Según ha explicado el arqueólogo Ivan Šprajc en un comunicado, «la impresión inevitable es que la cultura maya de esta región que acabamos de explorar era notablemente menos elaborada que la de Petén, al sur, y las regiones de Chenes y Chactún, al norte y al este».

Maya LLa subestructura inusual ubicada debajo del sitio de un juego de pelota maya

Descubrimientos importantes. Con todo, el anuncio no es uno más, ni mucho menos. Gracias a LiDAR, la tecnología de detección remota que utiliza láseres para revelar estructuras ocultas al penetrar en una densa vegetación y capturar datos topográficos precisos, dieron con un grupo de estructuras cerca de Nadzcaan, un sitio descubierto por primera vez en la década de 1990, que presenta una plaza principal con una construcción piramidal y un canal de drenaje.

Foto HomeImágenes LiDAR de uno de los asentamientos, con un túnel de drenaje

Política y juegos. Otro de los hallazgos presentaba un gran edificio de 13 metros de altura que probablemente sirvió como centro cívico-ceremonial. Dicho asentamiento, sospechan, debía haber tenido alguna “importancia sociopolítica” dada la estatura del edificio. En la parte oriental del mismo, también encontraron un juego de pelota que parece estar asentado sobre una subestructura, posiblemente del período Clásico Temprano (200-600 d.C.).

Y pirámides. Por último y no menos importante, el estudio encontró un tercer sitio formado por varias estructuras concentradas en un cerro natural. Junto a la plaza principal se encontraba una pirámide de 16 metros de altura rodeada por varias “ofrendas”, entre ellas una punta de pedernal, restos de cerámica y un fragmento de una pata de animal (los arqueólogos sugieren que puede ser de un armadillo o un roedor grande).

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En cuanto a las fechas que se barajan, se sugiere que este asentamiento data del período Posclásico Tardío (1250-1524 d.C.) durante los últimos siglos antes de que América cambiara con la llegada de los españoles. También muestra cómo las culturas lograron persistir mucho después de la desintegración de entidades políticas complejas en las Tierras Bajas Centrales al final del período Clásico.

La importancia de LiDAR. No han sido pocos los descubrimientos que hemos ido contando a través de esta tecnología. Como decíamos, el año pasado se encontró una ciudad perdida maya, pero también ha servido para conocer mejor nuestros bosques, para encontrar civilizaciones enteras perdidas, para descubrir más sobre la antigua Teotihuacán o incluso para descifrar algunos de los secretos de esa estructura fascinante que es Stonehenge.

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