Con el aporte de 19 fotógrafas y con retratos hechos por seis artistas, entre ellos la fotoperiodista de la agencia EFE Sashenka Gutiérrez, la muestra se detiene en algunos momentos de la vida de Poniatowska e inserta frases de la novelista o de algunos de sus libros.
“Sus crónicas constituyen una narrativa de un México en un eterno proceso de reconstrucción de la memoria, ya sea del Paseo de la Reforma, del Ángel de a Independencia o la Diana Cazadora, como personajes centrales del devenir histórico”, aseguró Mónica Pacheco, directora del Bosque de Chapultepec, en cuyas rejas aparecen fotografías y retratos relacionados con la obra de la escritora.
Poniatowska se inició hace 71 años en el periodismo y desde entonces reflejó en sus crónicas momentos importantes de México y de su gente más humilde. Poco después de debutar como cronista, escribió su primera novela y a partir de ahí se movió entre la no ficción, la novela y el cuento.
“La vida de Elena Poniatowska, perfilada tantas veces por otros y referenciada por ella misma en varios de sus libros podría verse como un imparable y constante cruce de espacio que inicio en 1942 cuando atravesó con su familia el Atlántico y la parisina se convirtió en chilanga (originaria de Ciudad de México)”, dice un texto en el inicio de la muestra.
El curador de la exposición, Oswaldo Ruiz, explicó que la pieza más antigua es de alrededor de la década de 1960 y celebró que a partir de ella hasta la época contemporánea se muestra un México avanzando.
Poniatowska, de 92 años, es una de las periodistas en activo de más edad en el mundo y una de las de más longevidad de la historia en idioma español. Como novelista, su libro más reciente fue ‘El amante polaco’, cuyo segundo tomo fue publicado en el 2021, que recrea la figura de Stanislaw Poniatowski, el último rey de Polonia, antepasado de la cronista.
Acompañada por personalidades de la editorial Planeta y de la Secretaría de Cultura, Poniatowska cortó la cinta de apertura de la expo, situada en una de las avenidas más emblemáticas de México, Paseo de la Reforma, a la que la escritora le dedicó una novela.