Detalles del caso
El conflicto comenzó en septiembre de 2021, cuando Tickle fue bloqueada en Giggle for Girls, una aplicación promovida como un espacio en línea seguro para que las mujeres compartieran sus experiencias, sin acceso para los hombres. Aunque la aplicación había aprobado previamente su solicitud mediante un sistema de inteligencia artificial, Grover revisó manualmente la fotografía de Tickle y la identificó como hombre. La demandante, quien cambió su partida de nacimiento en 2018 para ser identificada como mujer, argumentó que su identidad de género estaba respaldada por la Ley de Discriminación Sexual de Australia y el derecho internacional.
Argumentos y decisión del tribunal
La defensa de Grover y Giggle for Girls alegó que el sexo es una cuestión biológica y no aceptaron que la autoidentificación pudiera determinar el sexo de una persona. Sin embargo, el juez Brownwich determinó que el concepto de sexo, según la Ley de Discriminación Sexual, no es necesariamente binario y puede cambiar. El fallo subrayó que la política de la aplicación de exigir que los usuarios aparenten ser mujeres cisgénero y la decisión de no readmitir a Tickle después de presentar pruebas fueron perjudiciales no solo para ella, sino también para las mujeres transgénero en general.
Análisis y repercusiones
Paula Gerber, académica de la Universidad de Monash, explicó que el tribunal consideró el caso como una discriminación indirecta. Esto se debió a la falta de pruebas que demostraran que Sally Grover sabía que Roxanne Tickle era una mujer transgénero. Gerber calificó la decisión como una “gran victoria para las mujeres transgénero en Australia”, destacando que el fallo marca un precedente importante en la protección de los derechos de identidad de género.
Giggle for Girls está actualmente en proceso de renovación, según la cuenta de Sally Grover en la plataforma X.