Salazar afirmó el jueves que la eventual aprobación de la reforma y la elección de jueces será un riesgo para la democracia mexicana y para la integración económica de América del Norte, además de que no combatirá la corrupción judicial y hará que el Poder Judicial sea vulnerable al narco.
Sus dichos fueron calificados de “burda actitud intervencionista” por el presidente López Obrador, y de “contradictorios” por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, quien señaló que en 43 estados de la nación vecina se elige a los jueces por votación. Adicionalmente, la Secretaría de Relaciones Exteriores envío una nota diplomática a la Embajada, en la que señaló que las declaraciones de Salazar fueron “una acción inaceptable de injerencia” que contraviene la soberanía mexicana.
“Las preocupaciones que expresé sobre la elección directa de jueces son en espíritu de colaboración. Como socios, buscamos un diálogo honesto y abierto para seguir con el gran progreso democrático y económico que hemos alcanzado”, aclaró Salazar en la plataforma X.
“Hemos creado una relación sin precedentes como socios e iguales entre México y Estados Unidos. Por ello, la comunicación es crucial, especialmente cuando se trata de nuestras metas comunes en seguridad y nuestras relaciones comerciales”, agregó el diplomático.
“Tengo la mayor disposición a dialogar con el liderazgo de México sobre la elección directa de jueces e intercambiar opiniones sobre los distintos modelos, tales como la elección de retención”, concluyó el enviado de Washington.