El Guadalajara fue incapaz de definir sus jugadas más claras y Las Águilas aprovecharon su contundencia
Deslucidas, pero cumplidas en el partido que tenían que ganar. América se impuso en el Clásico Nacional y superó por la mínima diferencia a Chivas y con eso le metió freno a la mala racha y le dan una emoción a su afición que estaba golpeada.
El Rebaño Sagrado se cansó de perdonar; el conjunto rojiblanco controló y generó acciones de peligro en muchas ocasiones, pero les faltó contundencia y dejaron con vida al acérrimo rival que supo liquidarlo cuando pudo.
Pero el futbol suele ser injusto y cuando menos lo merecía América encontró el gol en jugada a balón parado después de un cabezazo de Henry que se estrelló en el poste y quedó en los pies de Ramón Juárez que liquidó con disparo.
La anotación motivó a la causa azulcrema, jugadores y aficionados que comenzaron a escucharse en el estadio tomaron un envión anímico que les ayudó a equilibrar las acciones del partido.
Para la parte complementada Las Águilas asumieron un poco el protagonismo del Clásico, pero las imprecisiones en cancha rival les impidieron incrementar la ventaja dejando el partido abierto hasta el final.