«Hay que revisar el caso que presentas aquí, con gusto lo revisamos, se está trabajando con muchos ámbitos, en inteligencia e investigación y en carpetas que lleven a detenciones», comentó Sheinbaum en conferencia mañanera.
Pese a la administración y supuesto control de militares en las aduanas fronterizas, el crimen organizado opera de manera paralela sus propios «impuestos».Los usuarios y empresas pagan sus impuestos por importaciones a México, pero además los grupos delictivos coludidos con funcionarios de las Aduanas de Tijuana, Ciudad Juárez, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo armaron su propio catálogo de productos para extorsionar con tarifas que van de 100 a 2 mil dólares.
Grupo REFORMA tuvo acceso a listado de 215 productos que fue entregado por criminales a empresas importadoras y oficinas de agencias aduanales.