Hasta ahora, las operaciones militares de Israel en Líbano se habían centrado en el sur, el valle oriental de la Bekaa y los suburbios de Beirut.
El ataque en la región septentrional alcanzó una casa que había sido alquilada a familias desplazadas, dijo a Reuters el alcalde de Aitou, Joseph Trad. Además de los muertos, ocho personas resultaron heridas, según la Cruz Roja.
La televisión local emitió imágenes de las secuelas del ataque en Aitou, en las que se veía a los equipos de rescate buscando entre montones de escombros y a médicos subiendo a una ambulancia a una víctima envuelta en un sudario blanco. Había vehículos y árboles quemados esparcidos por el lugar y una densa humareda se elevaba en el aire.
Israel ordenó el lunes a los residentes de 25 pueblos que evacuaran a zonas situadas al norte del río Awali, que atraviesa el sur de Líbano, mientras intensifica sus ataques en la región.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, de visita en la base militar del centro de Israel donde el domingo murieron cuatro soldados por un ataque de un avión no tripulado de Hezbollah, afirmó que el Estado judío seguirá atacando al movimiento respaldado por Irán “sin piedad, en todo Líbano, incluida Beirut”.
En el centro de Israel, los residentes corrieron a los refugios al sonar las sirenas. El Ejército dijo que tres proyectiles que habían cruzado desde el Líbano habían sido interceptados. No hubo heridos.
Un ataque israelí mató a Muhammad Kamel Naim, comandante de la unidad de misiles antitanque de la fuerza de élite Radwan de Hezbollah, en la zona de Nabatieh, en el sur del Líbano, informó el Ejército. Hezbollah no ha hecho comentarios.
Tensión ONU – Israel
Las operaciones ocurren bajo una fuerte tensión entre Israel y la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, la FPNUL, en el sur del Líbano. El ministro israelí de Energía, Eli Cohen, reiteró el lunes el llamamiento de Netanyahu para que las tropas de la ONU se retiren.
Las partes han intercambiado acusaciones sobre las fuerzas de mantenimiento de la paz en el sur del Líbano, mientras Israel sigue empujando sus fuerzas a través de la zona en un intento de acabar con Hezbollah, respaldada por Irán, y su infraestructura militar, mientras lucha contra Hamas en Gaza.
Mientras tanto, Oriente Medio sigue en alerta máxima ante la posibilidad de que Israel tome represalias contra Irán por una andanada de misiles de largo alcance lanzada el 1 de octubre en respuesta a los ataques israelíes contra Líbano.
La FPNUL ha declarado que anteriores ataques israelíes contra una torre de vigilancia, cámaras, equipos de comunicaciones e iluminación habían limitado su capacidad de vigilancia. Fuentes de la ONU afirman que temen que sea imposible vigilar cualquier violación del derecho internacional en el conflicto.
Los Estados miembros de la Unión Europea han tardado demasiado en condenar los ataques de Israel contra soldados de la FPNUL en Líbano, dijo el lunes el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, que calificó los ataques de «totalmente inaceptables».
Los países de la UE, encabezados por Italia, Francia y España, cuentan con miles de soldados en la misión de mantenimiento de la paz de 10 mil efectivos en el sur del Líbano, que ha declarado haber sufrido repetidos ataques de fuerzas israelíes en los últimos días
El lunes, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, instó a los miembros de la Unión Europea a responder a la petición de Madrid e Irlanda de suspender el acuerdo de libre comercio del bloque con Israel por sus ataques en Líbano y Gaza.
El conflicto entre Israel y Hezbollah se reanudó hace un año, cuando el grupo militante comenzó a disparar cohetes contra posiciones israelíes en apoyo de Hamas al inicio de la guerra de Gaza, y se ha recrudecido en las últimas semanas.
Israel afirma que sus operaciones en Líbano tienen como objetivo garantizar el regreso de decenas de miles de sus residentes desplazados de sus hogares en el norte de Israel.