A dos días de Navidad, los Green Bay Packers recibieron un regalo adelantado en forma de unos New Orleans Saints que prácticamente llegaron a Lambeau Field con el moño puesto. Los dirigidos por el entrenador en jefe Matt LaFleur no tuvieron piedad y los aplastaron 34-0, asegurando su lugar en la ronda de comodines de los playoffs.
Con una primera mitad demoledora de 21 puntos sin respuesta, los Packers marcaron rápidamente el rumbo del partido. Desde la primera ofensiva, Green Bay demostró el poderío ofensivo terrestre con Josh Jacobs imparable que dejaba defensivos de lado con una sola mano y se encargaba de dejarlos a una yarda de la zona de anotación, donde Dontayvion Wicks se encargó de cruzar las diagonales.
Más tarde, Jacobs amplió la ventaja con un potente acarreo, y Chris Brooks puso el 21-0 con el que los Packers se marcharon tranquilamente al descanso, controlando completamente el ritmo del juego.
En la segunda, los Saints continuaron sin hacerse presentes en el estadio, mientras que Green Bay, ya con un ritmo más lento, les fue suficiente para conseguir dos goles de campo más y un touchdown de Emanuel Wilson para asegurar la victoria que les garantiza su lugar a la postemporada con dos juegos restantes de temporada regular.