El contacto inició el 2 de mayo a las ocho horas, cuando Israel H. R. buscó a Ulises y le pidió “un paro” porque su hijo, estudiante del Centro de Bachillerato Industrial y de Servicios (CBTIS) 128, le dijo que estaba siendo amenazado por otro alumno que (de acuerdo con indicios narrados ayer en una audiencia judicial) en una ocasión le puso una bala en la mochila.
Ulises buscó entonces a un segundo cómplice, de nombre Rafael V., para que se pusiera de acuerdo para “el jale” al que sumó a un tercero, de nombre Gabriel Fernando L., a quien le dio un arma 9 milímetros.
Poco después de las 13:00 horas, Rafael V. y Gabriel Fernando L. llegaron en un auto gris al exterior de la escuela, se estacionaron en una esquina, se enlazaron en una llamada a través de Whatsapp y, como declaró el segundo, esperaron a que les avisaran “a quién iban a matar”. Por ese mismo medio recibieron entonces la fotografía (difundida por Israel) de un adolescente de 17 años vestido con suéter negro y lentes oscuros.
Era Sergio Ulises R. L., de 17 años y quien, al salir de clases, poco después de las dos de la tarde, fue atacado por Gabriel Fernando L., que bajó del vehículo y le disparó en al menos cuatro ocasiones.
Junto con la víctima, que cayó sobre la calle Mora, resultó herida también una adolescente de 17 años que, al momento de la agresión, caminaba a una paletería.
A “ese jale”, como indicó la declaración de Gabriel Fernando L., llegaron en otros tres vehículos tanto Ulises y otros dos hombres, además de que Israel rondaba en su camioneta Suburban.
“Los activos (seis) estuvieron al acecho de la víctima al salir del CBTIS”, dijo ayer el Juez Hugo Alonso González en la audiencia en la que se narraron estos indicios, y en la que Gabriel Fernando L. fue vinculado a proceso por el homicidio calificado de Sergio Ulises y las lesiones de la menor, de iniciales C. V. C.
En la misma sesión se expuso que el imputado declaró ante el Ministerio Público (MP) la forma en la que ocurrió el crimen, que trabaja para Ulises y que cobra 3 mil 500 pesos por semana para realizar ese tipo de “trabajos”.
Ulises, a su vez, también rindió declaración ante el MP y dijo trabajar desde hace más de un año para el grupo delictivo La Línea, para el que también, según se expuso, trabaja Israel.
Los antecedentes agregan que Ulises fue detenido el 16 de mayo en posesión de droga, arresto del cual se derivó su relación con el homicidio en el exterior del CBTIS que, además, quedó registrado en cámaras de video tanto del plantel como de otros puntos.
Gabriel Fernando L., a su vez, fue detenido el 20 de mayo en posesión de 32 gramos de metanfetaminas.
“Al momento de ser remitido a la Fiscalía, la Agencia Estatal de Investigación descubrió que se trataba de la misma persona que era buscada como presunta responsable del homicidio de un menor”, informó la Fiscalía General del Estado.
Otro medio de prueba citado fue el testimonio de otra estudiante que vio y describió al atacante, de quien dijo que le disparó a Sergio Ulises aun cuando ya estaba en el suelo, después de lo cual se escondió el arma y salió corriendo.
La defensoría pública del imputado respondió ayer ante pregunta expresa del juez que no presentaría medios de prueba.