Hasta en ocho ocasiones en lo que va del año trabajadores, pacientes y pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta frontera han salido a las calles a protestar por falta de insumos médicos, suspensión de servicios, exigir el cese de funcionarios y exponer supuestas violaciones en contratos colectivos.
El historial de manifestaciones de este tipo en el año inició el 15 de febrero cuando un grupo de pacientes denunció la suspensión del servicio de hemodiálisis, necesario para la insuficiencia renal de al menos 300 derechohabientes. La movilización ocurrió en el exterior del Hospital General de Zona número 6.
Cinco días después empleados sindicalizados del IMSS exigieron el cese de dos funcionarios señalados de acoso laboral. Alrededor de 30 trabajadores inconformes pidieron la separación del cargo del subdelegado regional del IMSS, Aldo García, y otro trabajador identificado como Iván Hernández Gutiérrez, jefe del área de Auditoría del IMSS, que habrían acumulado varias actas administrativas.
El 24 de febrero personal sindicalizado encabezó una nueva protesta por falta de insumos médicos como jeringas, agujas, anestesia y medicamentos para varias enfermedades, equipo especial para cirugías como cesáreas, para canalizaciones y otros procedimientos, y hasta jabón, papel y cloro.
Para el 26 de febrero las protestas continuaban sin acercamiento por parte de los directivos o la representación delegacional del IMSS en Chihuahua, apuntó entonces Christian Lomas, representante sindical del Hospital General Regional número 66.
Fue hasta el 6 de marzo que el nuevo delegado del IMSS en Chihuahua, José Antonio Zamudio González, dijo que las protestas que denuncian la falta de medicamentos y de material para trabajar eran expresiones políticas debido a que se acercan las elecciones sindicales.
Sin embargo, las manifestaciones continuaron. El 21 de abril, por ejemplo, un grupo de extrabajadores del IMSS protestó afuera de las oficinas de la Afore Siglo XXI, por las reformas al sistema de pensiones del Gobierno federal. Mostraron cartulinas en las que plasmaron leyendas de repudio a las políticas que adoptó el Gobierno federal para apoderarse de los recursos ahorrados por los trabajadores.