Ismael Salazar, propietario del crematorio Eternal Pets, aseguró que la empresa ubicada en la colonia Campestre Virreyes era ajena a la labor de disposición final de los restos que ofrecía su empleado –al que identificó como Paco- a las veterinarias locales.
Entrevistado esta tarde en el exterior del negocio, que carece de razón social, el empresario dijo está colaborando con las autoridades estatales y municipales para que se esclarezcan los hechos y aseguró que no evadirá su responsabilidad en torno al caso.
Dijo que de momento ningún cliente le ha cancelado el servicio, ya que tiene varias mascotas congeladas para su posterior cremación, lo que realizará una vez que le levanten el acta de clausura.
Aseguró que las mascotas, todas, que contrataron sus servicios fueron debidamente cremadas y entregadas a sus propietarios. En el caso del empleado, refirió que no es responsable de las actividades que realiza en su tiempo libre.