Como una medida extraordinaria, este día padres de familia y alumnos se manifestaron por los siete robos ocurridos en dos escuelas de la colonia Morelos, al poniente de la ciudad, en donde el personal académico señaló que los hechos afectan a la comunidad educativa.
Recién el lunes 13 de mayo la escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano, ubicada en la calle Mármol 460, había comunicado a la prensa los seis casos de robo que acumulan en menos de cuatro semanas. Lo que suma alrededor de 35 mil pesos en pérdidas.
La madrugada de este martes se registró un llevo atraco, en esta ocasión en el plantel aledaño a la primaria, el Jardín de Niños Ignacio Ramírez, el cual durante la pandemia había tenido múltiples robos y con esfuerzo de los padres de familia y el apoyo del programa federal “La Escuela Es Nuestra”, se trabajó en su equipamiento y mejoras de las instalaciones.
La directora del plantel, Norma García, dijo que de forma inmediata se notificó a los padres de familia, quienes accedieron a hacer un plantón frente a las instalaciones para exigir seguridad y justicia, buscan evitar que los hechos se repliquen como en la otra escuela.
“Es una situación que está afectando indudablemente a la escuela y a la comunidad escolar, porque la escuela brinda muchas herramientas para los niños. Afecta porque no hay material en los salones, afecta en lo pedagógico, en lo administrativo, de por sí la comunidad escolares de bajos recursos, robando lo poco que se ha adquirido a través de los años es muy triste la verdad”, expresó la directora García.
Al ingresar al plantel, los amantes de lo ajeno quebraron el cristal de un salón y dañaron el marco de otra ventana. En el recuento de los faltantes se encuentra herramienta, bocinas, calentones, impresoras y copiadoras y una escalera.
“Todo eso nosotros lo usamos para la escuela, no lo tenemos nada más gratis, se adquiere con los pocos recursos que se obtienen y de ahí se van distribuyendo a todo eso”, dijo la maestra.
El preescolar cuenta con años de tradición, al acudir a sus aulas incluso la tercera generación de las familias que habitan en la colonia.
Al hacer el llamado a todas las autoridades, el personal académico dijo que es el primer robo en el presente ciclo escolar, sin embargo, en otras ocasiones el inmueble ya había sido perpetrado por ladrones.
Ese mismo día se presentó personal de la Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (Seech) para hacer el recuento de los daños a la infraestructura para proceder a con el trámite y solicitar la reparación. Este mismo día, con los con los fondos de las aportaciones de los padres de familia se compró la ventana dañada y se instaló.
La madre de familia Yuliana López expresó que es injusto que el esfuerzo que realizan, tanto los papás como los docentes, para tener buenas instalaciones, material didáctico y herramientas académicas se pierden solo porque alguien ingresa a tomar lo ajeno.
En la manifestación realizada, los alumnos de preescolar llevaban pancartas para pedir a las autoridades seguridad para su escuela, y en su inocencia pero desde el reconocimiento de su entorno exclamaron “¡No roben la escuela!”, “¡Justicia, justicia!”, y las maestras y madres expresaron “Quien roba las escuelas le roba la educación a nuestros niños”, “Con los niños no, escuelas seguras”.