Unas 150 personas migrantes que permanecían dentro y fuera del campamento coordinado por el Municipio de Juárez y el Instituto Nacional de Migración (INM) fueron desalojados está mañana, para desarmar las carpas.
“Estábamos dormidos y llegaron y nos dijeron que nos temíamos que ir, que desalojáramos y empezaron a desarmar las carpas… Solo pedíamos 20 días más, porque muchos tenemos citas para los próximos 14 días”, narró Juan, un venezolano de 43 años, quien ya logró una cita para ingresar a Estados Unidos a través de la aplicación móvil CBP One.
Dijo dentro del campamento permanecían unas cien personas y que personal de Grupo Beta les ofreció trasladarlos al albergue municipal Kiki Romero, pero les advirtieron que no podrán salir, “y nosotros tenemos que trabajar para mandar dinero a Venezuela, no podemos estar dormidos todo el día”.
“Solo 14 días más y nos vamos, ¿pero ahora no sabemos qué hacer?”, lamentó con sus cosas sobre la banqueta.
Cerca de 50 personas más también fueron desalojadas por la Policía Municipal del exterior del campamento, entre ellos “Catalina”, quien hace cuatro días llegó a bordo del tren con su esposo y sus dos hijas de 3 y 5 años de edad, y al no encontrar un refugio tuvieron que dormir bajo unos árboles, mientras encontraban un trabajo.
“Ahora no nos quieren en la calle, pero tampoco nos quieren llevar a un refugio en el que podamos trabajar”, narró su esposo, mientras unidades de la Policía Municipal dan recorridos para que no se instalen nuevamente.
De acuerdo con el coordinador de Derechos Humanos del Municipio, Santiago González, el campamento era temporal y unas 50 personas sí aceptaron ser trasladados a un albergue.