El secretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, afirmó este domingo que se ha experimentado una disminución en la cantidad de migrantes en la frontera con México después de que el 11 de mayo venciera el Título 42, que permitía a los funcionarios estadounidenses expulsar rápidamente a los migrantes indocumentados, incluso si buscaban asilo.
“En los últimos dos días, la patrulla fronteriza de Estados Unidos ha visto una caída de aproximadamente el 50 % en el número de personas encontradas en nuestra frontera sur, en comparación con los números a principios de esta semana, antes de que el Título 42 llegara a su fin en la medianoche del jueves”, señaló Mayorkas en el programa ‘This Week’ del canal ABC.
Con el fin de la norma, que regía desde 2020, legisladores y funcionarios estadounidenses temían un aumento sustancial de ingresos ilegales al territorio. Sin embargo, funcionarios de la Patrulla Fronteriza no han reportado un cambio significativo en el flujo de personas desde entonces. “Nos hemos estado preparando por meses y meses para esta transición, y hemos estado ejecutando nuestro plan en consecuencia”, comentó al respecto el secretario.
Mayorkas reiteró que la política de la Administración del presidente Joe Biden “no es una prohibición de asilo”, sino que busca estimular el ingreso “legal y ordenado” a EE.UU. “Tenemos que incentivar los medios lícitos y desincentivar el poner a las personas en manos de los traficantes, y así lo estamos haciendo (…) Tenemos una obligación humanitaria, así como también una cuestión de seguridad para eliminar a los despiadados contrabandistas”, explicó.
Muchos migrantes pensaban que el fin del Título 42 traería una mayor laxitud en la consideración de sus situaciones. Sin embargo, las condiciones se hicieron aún más estrictas. “Ya hemos expulsado a miles de personas que han llegado a nuestra frontera sur. Estamos haciendo cumplir las facultades tradicionales de control de inmigración estipuladas bajo el bajo el Título 8 del Código de EE.UU.”, dijo Mayorkas.
Si un solicitante de asilo llega a la frontera por cualquier vía fuera de las que ha puesto a disposición el Gobierno, se enfrentará a un “umbral más alto” que deberá cumplir para lograr acceder exitosamente al beneficio, aseveró Mayorkas. Asimismo, recordó que, en conformidad con los cambios en el enfoque migratorio, a las personas que sean expulsadas se le prohibirá el reingreso al país durante al menos cinco años y podrían enfrentarse a un procedimiento penal en caso de que intenten volver a entrar.