‘EL QUE COME DE MI CUERPO,,BEBE DE MI SANGRE TIENE VIDA ETERNA’….

Este domingo decenas de fieles católicos se congregaron en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, para escuchar el mensaje este domino del obispo José Guadalupe Torres Campos.

“La palabra de Dios de este domingo nos invita a unirnos a Cristo es un contexto, últimamente hemos estado escuchando textos eucarísticos de Jesús en la multiplicación de los panes y hoy hace una revelación de una afirmación muy clara donde dice yo soy el pan de la vida el que cree en mí y come de mí tendrá vida eterna”, inició el relato de su mensaje el obispo.

Los asistentes muy atentos escucharon, “claro que una revelación que a los fariseos a la gente desconcierta como que Jesús es el pan de la vida, si nosotros toda la vida comimos pan del cielo, Moisés nos dio pan del cielo, en el maná, Jesús dijo no fue Moisés fue mi padre celestial que les dio pan del cielo”.

“Yo soy el pan de la vida, el que come mi cuerpo, bebe mi sangre tiene vida eterna”, es una invitación por otra parte a comulgar, como católicos tenemos el sacramento la eucaristía y vamos a misa y participar plenamente de la eucaristía es comulgando, agregó al mensaje Torres Campos.

Puntualizó a los fieles católicos, “claro que participamos con el canto, participamos con la ofrenda, participamos toda la celebración, pero si no comulgamos algo está pasando, Jesús es el pan de la vida que da fuerza, que alimenta”.

“Por eso la primera lectura del profeta del libro de Reyes nos da raquelías, caminó por el desierto todo un día le pide a Dios ya quiero morir basta ya señor quítame la vida”, añadió la máxima autoridad eclesiástica a los católicos.

“Las dificultades de la vida las dificultades del desierto pero se le parece un Ángel y le dice come y bebe, se duerme, come y bebe y con ese alimento dice el texto que caminó 40 días y 40 noches hasta llegar a Lorena”, explicó.

“El alimento es Dios, nos fortalece en el camino, desesperamos, nos cansamos, con problemas, que una enfermedad, perdemos la fe, queremos morir como el profeta, levántate y come levántate, el nos da su cuerpo, nos da su palabra nos da la vida, nos da todo”, destacó en su mensaje.

“Levántate y come, que de veras valoremos el alimento de la palabra, alimento de la eucaristía, comulguemos con más frecuencia todos los domingos y sigamos caminando en el desierto, bíblicamente hablando de la vida con mucha fe y confianza en el señor”, concluyó su discurso para los fieles que acudieron este mediodía a misa.

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