El hallazgo sin vida de Henry Hernández Márquez, conductor de plataforma digital reportado como desaparecido, fue realizado por sus compañeros, alertados por su ausencia, dijo Alejandro Pérez, uno de los fundadores de la asociación Conductores por Juárez.
“Estamos en alerta todas las agrupaciones, que tengan cuidado, que estén en constante comunicación y que tengan sus comunicaciones arriba, los ojos bien abiertos y que en cualquier viaje que sientan peligro avisen para estar al pendiente”, fue el llamado realizado por el conductor al sumar siete las víctimas de homicidio en el gremio.
Este jueves por la mañana fue localizado el cadáver del guiador en la cajuela de su unidad, abandonada sobre el Periférico Camino Real, sin embargo, la Fiscalía de Distrito Zona Norte no ha oficializado el reconocimiento de la víctima.
Pérez dijo que el chofer no pertenecía a ningún grupo y aun así se sumaron varios choferes para encontrarlo. Destacó que hay otro compañero privado de la libertad y las agresiones contra integrantes de este gremio continúan.
En la escena del crimen trascendió que la víctima era el trabajador del volante que prestaba servicio a través de una plataforma digital.
Henry Hernández Márquez tenía 30 años de edad y contaba con reporte de desaparición desde el martes 6 de agosto, cuando se le vio en la colonia División del Norte. Alertados, integrantes de varios grupos iniciaron la búsqueda y encontraron el vehículo en el Camino Real, por lo que llamaron al 911 para realizar el reporte.
Los conductores de la plataforma digital observaron abandonado el vehículo Volkswagen Jetta blanco con placas EPS490B, sobre el periférico, a la altura de la calle Pavo Real.
Los agentes preventivos encontraron el vehículo completamente cerrado, por lo que notificaron a la Agencia Estatal de Investigación (AEI), instancia que mandó a policías ministeriales y a un equipo de peritos en criminalística de campo, los cuales abrieron la cajuela donde hallaron el cuerpo enredado en una cobija a cuadros de colores blanco y verde.
Los investigadores identificaron de manera extraoficial a la víctima por unos tatuajes en los brazos.