Con fondos propios de la Universidad se lograron remodelaciones y compras de material para diversos laboratorios del área de Ingeniería y Tecnología
Para que los estudiantes puedan alternar la teoría con la práctica profesional, acordes a lo que exige el mercado laboral, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) ejecutó la renovación y el mantenimiento de los equipos de los laboratorios del Instituto de Ingeniería y Tecnología (IIT).
El doctor Juan Francisco Hernández Paz, director del IIT, dio a conocer que “mediante una inversión aproximada de 18 a 19 millones de pesos, obtenida con fondos propios de la Universidad”, se compró material académico para la formación de los alumnos de dicho instituto.
Entre los equipos principales que se compraron, para sustituir máquinas que tienen 35 años en función, son las de compresión para pruebas de materiales de construcción, es decir, cemento.
De igual forma, sustituyeron “una máquina hidráulica de mediados de los 80”, afirmó el doctor Hernández Paz.
Por otro lado, el director del IIT resaltó el fortalecimiento del área de Pruebas Mecánicas del Programa de Ingeniería Civil con la adquisición de máquinas de flexión, que permiten medir los esfuerzos en las estructuras.
Otro equipamiento fue el de la máquina universal, cuya función es comprimir o estirar. “La de (Ingeniería) Civil es, prácticamente, un cilindro de 15 a 20 centímetros de diámetro por 40 de altura, pues necesita romper cemento. Entonces, ¿para qué te sirve estirar metales?, para entender su comportamiento elástico y su comportamiento a la cedencia; con eso calculas módulos y, conociéndolos, puedes asignarle propiedades a las varillas, aceros, aluminios, titanios y magnesios”, explicó.
Según Hernández Paz, la máquina universal es “muy útil en la industria de Ciudad Juárez, ya que con ella esta Institución formadora les presta servicio a empresas reconocidas y, a su vez, la utilizan para pruebas de laboratorio de las asignaturas de Caracterización de Materiales, Física de Materiales y Ciencia de los Materiales, así como para los posgrados, para que la comunidad contextualice el comportamiento teórico contra el real”.
A su vez, se logró dar mantenimiento a todo lo relacionado con el análisis termogravimétrico (DGA); análisis térmico diferencial (DSC); análisis dinámico mecánico (DMA) y el análisis de partícula por dispersión de luz dinámica (DLS), bajo una inversión de “casi un millón de pesos”, contextualizó el titular de Ingeniería y Tecnología.
Además, la UACJ adquirió una microplaca que permite analizar el crecimiento bacteriano, el cual es fundamental en las pruebas de biocompatibilidad que se efectúan en investigaciones tanto de pregrado como de posgrado.
“Se logra componer el magnetómetro de muestra vibrante (VSM, por sus siglas en inglés), que se encarga de enfriar a los 80 grados Kelvin (-193.15 grados Celsius) y se aplica un campo magnético a los materiales, en el que uno puede encontrar la conductancia, la resistencia y el comportamiento de materiales de ese tipo con un campo magnético aplicado”, expuso.
No obstante, de acuerdo con el doctor Hernández Paz, el VSM ya tenía dos años sin que se le diera atención, debido a que no se contaban con fondos, “porque anteriormente se reparaba con un presupuesto de infraestructura de 5 millones de pesos por parte del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt)”.
En el Laboratorio de Ingeniería Industrial se facturó una línea de simulación de procesos en logística, así como los biopacks para el Laboratorio de Ingeniería Biomédica, que no funcionaban adecuadamente, pero se mandaron a reparar.
Los biopacks son aparatos que recopilan señales biomédicas que se encargan de analizar las condiciones del cuerpo humano, como realización de electrocardiogramas, medición de músculos, espirometrías, entre otras.
“También, se compraron muchos consumibles para que los laboratorios de Prótesis y Órtesis del edificio J-1 funcionen: resistencias, capacitores, protos, cables, bananas, que no se ven pero se necesitan”, dijo.
Todos estos artefactos fueron enviados al citado inmueble, que acoge el IIT, “para adecuarlo y fabricar, al menos, 40 prótesis al año”.
En el caso del Departamento de Ingeniería Industrial y Manufactura se consiguió una máquina de torsión para los educandos del Programa de Ingeniería Mecánica, que ayudan a completar el estudio de propiedades mecánicas que se pueden desarrollar en la Institución.
También, se hizo la reparación de durómetros, la calibración de una máquina de tres coordenadas y la torsión y remodelación del Laboratorio de Mecánica.
Hernández Paz subrayó que, ya previendo el crecimiento de ese programa, ahora que se construye el edificio B-1 la parte baja será para el nuevo Laboratorio de Química y el de Mecánica.
Por último, en Ingeniería en Mecatrónica y todo lo transversal, se distribuyó la instrumentación de la misma: sensores, actuadores y componentes hidráulicos.
“Hemos sido bien tratados por la industria (maquiladora), pues se nos donó un brazo robótico que ya fue instalado”, agregó el funcionario universitario.
¿Qué se invertirá en las divisiones multidisciplinarias?
El titular del IIT adelantó que esta casa de estudios busca tener acceso a “trenes motrices eléctricos, ya para que los compañeros y compañeras que estudian Sistemas Automotrices estén actualizados en trenes de potencia eléctrica, para que vayan cambiando la mentalidad de lo que se trata la combustión interna o la electromovilidad”.
El cuerpo académico de la División Multidisciplinaria de Ciudad Universitaria (DMCU) le solicitó al doctor Hernández Paz fortalecer la termodinámica, la física y la química, con el respaldo de kits portátiles de pruebas de laboratorio, para que los alumnos se puedan contextualizar en las clases.
“Eso ya lo estamos trabajando a nivel Comité de Materias. Entonces estamos sacando las necesidades de cada programa para contextualizar, porque sabemos que más que el área de oportunidad que tenemos es la contextualización de la enseñanza de la ingeniería”, dijo.
“La UACJ invierte para contextualizar la enseñanza; para pasar de lo abstracto a lo práctico y que sea el hilo que une las diferentes capas”, concluyó.